Si el gobierno decide convertir al VRAE en una zona de combate estaría cometiendo el error más grave en su lucha por derrotar a los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, advirtió el especialista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas.
El experto dijo esperar que el presidente Alan García actúe con sensatez y no se deje llevar por una parte del gobierno que está siendo arrastrada por un sector del fujimorismo al que le conviene, políticamente, el recrudecimiento de la violencia terrorista.
“En la cadena de errores cometidos por las Fuerzas Armadas en este tema, convertir al VRAE en zona de combate sería el error más grave. Sacar a la población de los territorios que ocupan para bombardear la zona, convertiría a la población en enemigos de las Fuerzas Armadas y eso es precisamente lo que no se debe hacer» precisó en entrevista en el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN.
Indicó además que esta situación «ayudaría para que los miembros de nuestras Fuerzas Armadas puedan ser señalados como violadores de derechos humanos y así la guerra contra Sendero Luminoso se terminaría perdiendo”.
Sendero y el fujimorismo ganan con mas violencia
En otro momento, Vargas Céspedes insistió en señalar que la propuesta del vicepresidente Luis Giampietri de convertir el VRAE en zona de combate, demuestra que una parte del gobierno esta siendo arrastrada por intereses de un sector del fujimorismo, al que políticamente le conviene que crezca el problema de Sendero Luminoso.
“Los únicos que ganan con el recrudecimiento de la violencia son el propio Sendero Luminoso y el fujimorismo, porque esta situación ayuda a los fujimoristas a hacer aparecer en la memoria colectiva a Alberto Fujimori como el único que pudo vencer al terrorismo”, alertó.
Precisó que si se hace realidad la propuesta de Giampietri, el Estado estaría entrando en un juego muy peligroso que ayuda a los propósitos del mencionado grupo terrorista, cuando lo que se debe conseguir es la alianza con la población.
“Una de las falencias de la estrategia de las Fuerzas Armadas en el VRAE es no haberle dado importancia al apoyo de la población para derrotar a los senderistas”, anotó.
El experto lamentó que el gobierno haya subestimado en extremo la situación que se vive en el VRAE, y afirmó que los hechos demuestran que el Estado no puede controlar esa zona crítica del país.
Caso Caller-Obregón debe servir de alerta
De otro lado, Vargas subrayó que lo sucedido con Max Caller, ex asistente de la congresista Nancy Obregón y a quien la Policía capturó con más de 140 kilos de droga, debe servir como una señal de alerta y para preguntarnos cuánto ha penetrado el narcotráfico en el aparato político, teniendo en cuenta además que estamos próximos a un escenario electoral.
“Para que una persona sea capturada traficando con más de 100 kilos de cocaína, y se le vincule además con miembros de un cartel internacional, es porque está involucrada hace buen tiempo en este ilícito negocio. Si partimos de ahí, podríamos deducir que cuando este personaje trabajaba con la parlamentaria Obregón, hasta hace un par de años, ya tenía alguna participación en el negocio del narcotráfico. Si ya estaba metido en esta otra actividad, para qué quería estar en una oficina del Congreso ganando poco más de mil soles, cuáles eran sus intenciones entonces”, se preguntó el especialista.