Recién ayer sábado, a las dos la tarde, tres días después del ataque terrorista al helicóptero del MI-17 en Sinaycocha, pudo ser evacuado el cuerpo del copiloto Jorge Sánchez Pérez, y los de sus compañeros, el mayor FAP Ángel Vejarano Pacheco y el técnico FAP Carlos Caicedo Castro.
Una fuerza combinada de comandos del Ejército, Marina y FAP completó el rescate de los tres fallecidos y de los heridos. Los cuerpos de las víctimas llegarán a Lima en las próximas horas.
Fuentes militares confirmaron que el capitán EP José Avellaneda Díaz, quien era parte de la tripulación del helicóptero, dirigió la evacuación de la nave y ayudó a retirar a los heridos. Mientras socorría a los efectivos, los senderistas siguieron disparando en su afán de que no se rescate a nadie.
La operación de rescate
Para completar el rescate de los heridos y fallecidos, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, CCFFAA, despachó a la llamada Zona de la Muerte a dos patrullas de las Fuerzas de Operaciones Especiales, FOES, de la Marina, otra de la Compañía Especial de Comandos Pachacútec Nº 31, del Ejército y a un grupo de Defensa y Operaciones Especiales, DOES, de la FAP.
Según pudo conocer INFOREGION, los efectivos salieron de Jauja en cinco helicópteros. Antes de que descendieran, la zona fue ‘roqueteada’ para barrer la presencia narcoterrorista y las trampas de explosivos que estos han sembrado por toda el área.
El viernes, personal de élite fue desplegado de manera circular alrededor del lugar donde se encontraba la patrulla del mayor EP Fidel Bocanegra Burga, así como los sobrevivientes y fallecidos del helicóptero MI-17, con la meta de neutralizar a los francotiradores senderistas. No se reportaron enfrentamientos con el enemigo.
Una vez evacuados los elementos de la patrulla y el personal del helicóptero atacado, los comandos tomaron posiciones hasta el día siguiente para completar el rescate de los fallecidos. El personal militar se mantuvo ahí hasta el sábado.
Se supo que tras el ataque, el cuerpo del copiloto, mayor Jorge Sánchez Pérez, quedó atrapado entre la masa de metal retorcido. Las graves heridas causadas por los proyectiles y por los efectos de la precipitación de la aeronave le causaron la muerte.
Su cuerpo no pudo ser retirado de la aeronave porque los atacantes no dejaron de disparar. Los senderistas comenzaron a acercarse a los heridos con el evidente propósito de rematarlos, como lo hicieron en Acobamba, Tintay Puncu y Sanabamba. .
El mal tiempo frustró los dos primeros intentos de rescate, a las diez de la mañana y al mediodía. A las dos de la tarde finalmente las aeronaves pudieron alcanzar el objetivo.
Fuentes militares confirmaron que los narcoterroristas volaron los restos del helicóptero con el personal fallecido. Por ello solo fue encontrado un cuerpo casi completo. Esta situación complicó mucho la evacuación. Una vez terminada la operación, los efectivos se retiraron de Sinaycocha.
Los restos llegaron a las 2 y 30 pm a la Escuela de Suboficiales de la FAP ubicada en Pilcomayo, en Huancayo. Cuarenta minutos después, los restos fueron trasladados a la morgue de la capital huancaína. Se pudo observar que solo un cuerpo, el que se encontraba en el interior de un saco de plástico negro, estaba entero. En bolsas amarillas se encontraban los restos de los otros dos cadáveres.
El Ministerio Público de Huancayo entregará los restos hoy. La FAP ha dispuesto que los efectivos de la institución reciban los honores de héroes en el cuartel de Las Palmas. Ángel Vejarano recibirá sepultura en Lima, mientras que Sánchez y Caicedo en Chiclayo.
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