Ante las últimas investigaciones de la doctora Antonietta Gutiérrez Rosati, en las que se demuestra que la presencia de cultivos transgénicos, como el maíz amarillo duro, se ha extendido desde Barranca hacia otros valles de la costa norte peruana, lo que podría generar la contaminación genética de los maíces nativos y un impacto económico negativo en nuestra agroexportación, “Perú País Libre de Transgénicos” no dudó en respaldar la posición del ministro del Ambiente, Antonio Brack, en su decidida defensa de nuestros recursos genéticos frente al ingreso de los transgénicos.
Según la mencionada organización, desde 2007, se tenían evidencias de la presencia de transgénicos como maíz amarillo duro en los valles de Barranca, gracias a la denuncia hecha por la doctora Antonietta Gutiérrez Rosati, profesora principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
Esta investigadora, profesora de genética y de biotecnología vegetal, utilizó la metodología multiplex (amplificación del ADN) para demostrar la presencia de eventos transgénicos como el denominado NK603 (cultivos resistentes a herbicidas) y Bt (cultivos resistentes a los insectos).
En Chulucanas (Piura), el 31% de las muestras analizadas dieron positivo a la presencia de transgenes, en Chepén (La Libertad) el 25%, Gallito Ciego 32%, Jequetepeque 60%, y en Barranca el 63%.
Peligro de contaminación genética
Esta presencia de cultivos de maíz transgénicos en nuestro país puede generar una inminente contaminación genética de nuestros maíces nativos debido al cruzamiento, a través del polen, entre plantas transgénicas y variedades locales, lo cual provocaría la pérdida de nuestros más de 55 ecotipos de maíces, que representan un valor biológico, cultural y comercial incalculable, para nuestra población.
Además del impacto económico que puede ocasionar tanto a los pequeños productores, debido a que las semillas provenientes De los transgénicos no son fértiles, así como a nuestra agroexportación, ya que Japón, Holanda y otros países de Europa, rechazan alimentos de origen transgénicos, debido a los serios cuestionamientos que tienen por sus efectos en la salud y el ambiente.
Por todos estos motivos, “Perú País Libre de Transgénicos” no dudó en respaldar al ministro del Ambiente, Antonio Brack, por su decidida defensa de nuestros recursos genéticos y posición frente a los transgénicos.
Además, invitar a todas las organizaciones de la sociedad civil, que investigan y monitorean la presencia de cultivos transgénicos en nuestro país, para que tengan acceso a muestras de control que manejan las instituciones oficiales, a fin de garantizar una mayor transparencia de los procesos.
También exigió un documento que certifique que los granos y semillas de maíz, soya, canola y algodón, que ingresan al país no son de procedencia transgénica, a fin de evitar el cultivo ilegal de éstos en nuestro territorio.
Finalmente, consideró que se debe declarar una moratoria de cinco años para el ingreso de transgénicos a nuestro país a fin de proteger nuestros recursos genéticos hasta contar con un marco normativo en bioseguridad, con un enfoque integral, intersectorial, claro y participativo.