La conocida lejía que las amas de casa usan como efectivo desmanchador en el lavado de la ropa y que en grandes concentraciones (hipoclorito de sodio), es utilizada en la elaboración de la pasta básica de cocaína; no figura en la lista de los insumos químicos sujetos a control y fiscalización dispuesto recientemente por la Presidencia del Consejo de Ministros.
El decreto supremo No. 053-2005-PCM, del 27 de julio del 2005, que reglamenta la ley 28305, referida a la lista de insumos bajo control y fiscalización, incluía a la lejía en todos sus niveles de pureza y concentración. Pero
La Presidencia del Consejo de Ministros, a través del Decreto Supremo No. 084-2006-PCM, modificó el tratamiento que le daba a este producto, un anterior Decreto del 2005 y que lo incluía en la lista de insumos bajo control y fiscalización.
El nuevo dispositivo considera bajo control y fiscalización al hipoclorito de sodio en concentraciones superiores al 8 por ciento, pero en el caso de la lejía doméstica, y dependiendo de algunas marcas comerciales, la concentración de este elemento químico no alcanza ni el 6 por ciento.