El gobierno brasileño viene analizando un proyecto de ley que establece “pagar” una cuota anual a los propietarios de áreas de floresta que eviten la deforestación de los bosques.
Se trata del plan denominado “Bolsa Carbono” bautizado así por el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, y que incluye un pago que serviría a modo de incentivo económico para la conservación de áreas de la Amazonía, en base al valor del carbono que deja de ser emitido con la deforestación y destrucción de bosques.
El proyecto propone remunerar a los dueños de esas áreas por la preservación general de sus tierras, al tiempo que se contempla mecanismos de reducción del incentivo en caso que el área boscosa comience a ser destruida.
De acuerdo al ministro Minc, los estudios preliminares para el proyecto proponen pagos de un nivel de 5 dólares (unos 10 reales) por tonelada de carbono no emitido con la deforestación de árboles, pero se señaló que ese número aún no está definido.
“Es necesario cambiar los conceptos. La floresta de pie debe valer más que la floresta desmatada. Hoy, deforestar vale más y no es sancionado. El delito es rápido, simple y barato. Hacer lo correcto lleva tiempo, es caro y complicado”, explicó Minc.
“Lo correcto necesita ser remunerado, y el carbono tiene valor. Por eso estamos estudiando la idea del Bolsa Carbono”, señaló Minc al diario O Globo.