Más de un treintena de trapos rojos con la hoz y el martillo, pintas senderistas y volantes contra la erradicación de los cultivos de coca ilegal, aparecieron la noche del sábado en varios puntos a lo largo de casi diez kilómetros de la carretera Fernando Belaúnde Terry, entre las localidades de Santo Domingo de Anda y San Francisco, cerca de la ciudad de Aucayacu, en la parte norte de la provincia de Leoncio Prado.
Esta nueva acción terrorista se realizó a pesar que la zona se encuentra en estado de emergencia.
Además de las banderas rojas, los senderistas realizaron pintas en pistas y fachadas y regaron cientos de volantes con mensajes de intimidación y con la intención de hacer frente a la erradicación de cultivos de hoja de coca ilegal.
De acuerdo a la información obtenida entre la población de la zona, aproximadamente a la medianoche del sábado y primeros minutos del domingo, se sintió el movimiento de vehículos y personas por estos lugares.
El movimiento y ajetreo de colocación de trapos y pintas se prolongó casi hasta el amanecer, hora en que se retiraron del lugar.
La primera bandera terrorista fue encontrada a sólo quinientos metros de la base militar contrasubversiva de Santo Domingo de Anda y a partir de allí se encontraron las demás así como diversas pintas en dirección al norte, por los poblados de Pacae, Angashyacu, Río Frío y San Francisco.
Los volantes por su parte daba cuenta de inminentes acciones de “limpieza “ en la zona, así como de venganza a traidores de la organización y volvieron a lamentar la muerte del cabecilla senderista “Piero” a manos de las fuerzas del orden.
Acciones de limpieza
Desde las primeras horas del domingo, patrullas de la Policía Nacional y del Ejército Peruano iniciaron la tarea de retirar las banderas, recoger los volantes que quedaron en la pista, así como de borrar las pintas e inscripciones senderistas.
El general PNP Luis Valencia Hirano, jefe del Frente Policial Huallaga, acompañado de un fuerte contingente policial, desarrolló un intenso patrullaje por estos lugares y se dirigió más hacia el norte, donde también se supo de la colocación de más trapos rojos.
En el trayecto, el jefe policial ordenó cubrir las pintas terroristas con pintura blanca, labor que desarrollaron los propios policías de las patrullas.
Amenaza de emboscada
Aproximadamente a las 2:30 de la tarde, informaciones de inteligencia alertaron de la presencia de elementos terroristas a inmediaciones del poblado de Pucayacu, los cuales, al parecer, estaban esperando la oportunidad propicia para realizar una emboscada a las patrullas policiales que se desplazaban por el lugar.
Inmediatamente se dispuso el refuerzo de más patrullas y un peinado rápido por la zona de la presunta emboscada permitió encontrar restos de galletas y alimentos en conservas, que indicaría que la información era correcta y que los senderistas habían planificado un duro golpe contra las fuerzas del orden.