LIMA. Este fin de semana, en el marco del Día del Café Peruano, se realizaron en la capital dos ferias como parte del FestiProduce, evento organizado por el Ministerio de la Producción, para exponer los mejores cafés y productos derivados de organizaciones promovidas por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Entre ellas participó la Asociación Agroindustrial de Productos Ecológicos con su marca café Wiñay Coffee, elaborado por 25 socios del distrito de San Pedro de Putina Puno, ubicado en la provincia de Sandía, Puno.
Rubén Cauna Mamani es uno de ellos y con quien Inforegión conversó para hablar sobre los efectos que está provocando la reaparición de la roya en la producción del café tostado molido. Esta se trata de una enfermedad que afecta directamente al fruto del café causada por el hongo Hemileia vastatrix.
“Antes sacábamos por lo menos 5.000 sacos de granos de café, es decir, 46 kilos por cada quintal. Ahora es poquísimo, no llegamos ni a la tercera parte, apenas llegamos a 1.000 quintales, eso es lo que ha causado la roya”, comentó Cauna.
Ante ello, los productores cafetaleros de Puno han optado por dedicarse a la producción del café robusta. Un arbusto de hasta 10 metros de altura mucho más resistente a plagas y cambios de tiempo, a comparación del café arábica, considerado más susceptible a la roya.
“En las zonas bajas siempre la roya va a estar, es decir, de 1300 metros sobre el nivel del mar para abajo. Ahora estamos trabajando sobre los 1400, 1600 y hasta los 2000 m.s.n.m, donde la roya no alcanza casi esa altitud, porque esta se concentra en las partes bajas y donde hay más calor, sombra y agua”, explicó Cauna.
Productores de café solicitan al Gobierno articularse para enfrentar plagas
Sin embargo, pese a que el café robusta se ha visto afectado en menor grado, el representante de la Asociación Agroindustrial de Productos Ecológicos advirtió que de igual manera deben establecerse acciones urgentes para hacer frente a estas afectaciones. “Los cafés robustas ya no son tan fuertes como antes. La tierra se está degradando con el tiempo”, manifestó.
Como respuesta a la enfermedad, los agricultores de café de la región surandina han reforzado sus controles biológicos y restringido el uso de químicos. Cabe resaltar que, aparte de la roya, también se ha sumado a la lista de plagas el aumento considerable de la broca, conocida por causar el mayor daño económico al cultivo de café.
Esto debido a que tiene la capacidad de reducir la cosecha y disminuir las cualidades físicas del grano que afectan la inocuidad de la bebida por la presencia de ochratoxinas.
“Las autoridades del Gobierno Regional si bien nos apoyan, no es suficiente, sobre todo, el soporte técnico. Pero, el productor tampoco puede esperar para siempre a las entidades, ellos no pueden hacer el trabajo, tenemos que trabajar en conjunto y el Estado comprometerse a apoyarnos. El control debe ser por parte de ambos”, declaró Cauna.