UCAYALI. En el distrito de Neshuya, provincia de Padre Abad, 25 mujeres conforman la Asociación de Mujeres Chocolateras de Nolbert del Alto Uruya. Inforegión conversó con la presidenta de la asociación, Erolita Melendrez Tuanama, quien habló sobre el importante papel que juegan cada una de las mujeres para impulsar la producción y comercialización de un chocolate exquisito.
“Al inicio, nuestros esposos no dejaban que participemos en capacitaciones o tengamos cargos en las asociaciones y las cooperativas. Había solo participación de varones. Pero, gracias a las asistencias técnicas que se vienen recibiendo de las diferentes instituciones, ahora las mujeres ya participamos en las diferentes asambleas comunales, delegamos, trabajamos de manera organizada, y nos distribuimos las tareas de acuerdo a las capacidades de cada una”, recuerda Melendrez.
Sin embargo, pese a haber conseguido dichos logros, la representante de la asociación cacaotera de Ucayali considera es primordial fortalecer permanentemente las acciones que buscan visibilizar y poner en valor el trabajo de la mujer productora cacaotera, su incidencia en la mejores de las condiciones laborales, familiares y comunitarias.
“Las mujeres debemos trabajar en no tener miedo, a expresarnos libremente, a decir lo que pensamos y sentimos sin limitaciones, y sin que nadie nos haga sentir menos importantes, porque venimos de provincia o las partes más alejadas del país”, afirma.
En ese camino, Melendrez señala que la labor de acompañamiento por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y otras instituciones resulta clave para reforzar sus dinámicas de trabajo y gestiones autónomas.
“Antes sembrábamos cultivos de coca, pero poco a poco comenzamos a trabajar con cultivos de cacao, gracias a la decisión que tomaron cada una de las mujeres para poder optar por un cultivo alternativo. En ese camino, Devida viene fortaleciendo la organización en muchos temas asociativos, financieros y otros aportes que nos han permitido participar en ferias para exhibir nuestros productos a los clientes”, destaca Melendrez.
Compartir con la comunidad cacaotera
La degustación en comunidad es una práctica esencial dentro de la Asociación de Mujeres Chocolateras de Nolbert del Alto Uruya que consiste en escuchar y compartir experiencias de sensaciones. A partir de esta acción, las mujeres productoras han ido variando en las texturas y sabores de su línea de chocolate hasta conseguir una calidad de primera.
Asimismo, mediante este ejercicio de cooperación han conseguido informar sobre el cacao y sus beneficios para la salud. “El cacao no es solo una gasolina, es un alimento. Tiene vitaminas, antioxidantes y cuida nuestra salud. Al inicio, no había mucho consumo de chocolate en nuestro caserío, no era tan aceptable para el público de la zona. Nos decían que nuestro chocolate era muy amargo, pero poco a poco fuimos bajándole y ahora consumen un chocolate de 70%, 50% y 40% muy bueno”, afirma Melendrez.
“Acá, en Lima, los clientes nos están pidiendo chocolates de altos porcentajes de 70%, 80% y hasta 90% con frutas, endulzantes naturales y muchos otros productos más”, agrega.
Finalmente, la presidenta de la asociación concluyó el diálogo con este medio comentando que, en los próximos meses, esperan contar con la implementación de una infraestructura ideal productiva para trabajar en la mejora continua de sus granos de cacao.
“Nosotros lo que anhelamos es contar con una infraestructura adecuada para procesar nuestros chocolates. Pero, yo sé que con esfuerzo y el apoyo que venimos recibiendo por parte de las instituciones vamos a lograrlo para seguir mejorando”.
El mes pasado, Asociación de Mujeres Chocolateras de Nolbert del Alto Uruya participó en la XIV edición del Salón del Cacao y Chocolate Internacional 2023, evento donde exhibieron su línea de productos dedicada a la chocolatería, en base al trabajo que se realiza en casi 100 hectáreas de cultivos de cacao que manejan actualmente.