SAN MARTÍN. En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora cada 9 de agosto, la comunicadora y líder indígena del pueblo ants (awajún), Yanua Antamain, destacó que una de las demandas principales de su comunidad situada en el Alto Mayo, en la región San Martín, es la presencia de traductores e intérpretes en las sedes de las distintas instituciones públicas. Asimismo, que se asigne un presupuesto con este objetivo.
En mayo de este año, se conoció que tres líderes indígenas ants, kichwa y shawi, San Martín, presentaron una demanda de cumplimiento ante el Poder Judicial para que el Estado incluya un sistema de intérpretes en los servicios públicos, como el Centro de Emergencia Mujer (CEM), el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), el Ministerio Público, la Policía Nacional y la Dirección Regional de Salud. El recurso fue formalizado por Marisol García (pueblo kichwa), Yanua Atamain (pueblo ants) y Loidy Tangoa (pueblo shawi).
«Hemos hecho una demanda con apoyo del Instituto de Defensa Legal (IDL) para que seamos atendidos en nuestras lenguas originarias. Existe una normativa que establece que donde hay habitantes de comunidades indígenas, debería haber traductores e intérpretes, pero en la realidad esto no se implementa. Hemos visto durante la pandemia lo difícil que es para un hermano o hermana atenderse en una posta. La lengua de nuestro pueblo es el aents chincham o iinia chincham«, indicó a Inforegión.
Otras problemáticas de la comunidad aents
Por otro lado, Yanua Atamain manifestó que, a lo largo de los años, su comunidad se ha visto muy afectada por la deforestación, ya que está ubicada cerca de la zona urbana y a pocos kilómetros de la carretera Fernando Belaunde Terry. Sin embargo, esta situación también tiene otras causas: la corrupción y el desinterés de los dirigentes de la comunidad y las autoridades.
«En 1998, cuando migramos de la región Amazonas al centro poblado Río Soritor, en Rioja (San Martín), recuerdo que había bosques, animales, aves. Ahora ya no tenemos. Todo es monocultivos de café, arroz, plátanos y piña. Todo fue arrasado. Los dirigentes corruptos y sin conciencia tienen parte de la responsabilidad. Hemos tenido dirigentes involucrados en el tráfico de tierras. Además, hay muchas hectáreas en conflicto porque han sido arrendadas a personas externas, como en el caso de Shimpiyacu, en Moyobamba», alertó.
Según señaló, la corrupción es un gran problema en su comunidad y cuestionó la gestión del actual presidente de la Federación Regional Indígena Awajun del Alto Mayo (Feriaam), Edward Cahuaza, de quien dijo menosprecia el trabajo de las mujeres. “Varios de los dirigentes awajun (aents) que han estado en posición de poder son demasiado machistas”, anotó.
Profesores sin título ni preparación
La líder indígena agregó que el problema de profesores sin título ni preparación, hecho que fue denunciado en varios colegios de Lima y el Callao, ocurre con mayor frecuencia en su zona. “Tenemos profesores que ni siquiera han terminado el colegio y enseñan, porque sus títulos fueron cambiados. Ya existe una brecha en la educación de, al menos, un par de años, en comparación con las zonas urbanas. Ésta es un mayor si tenemos en cuenta que nuestros maestros están poco preparados”, expresó.
Proyectos de desarrollo para la comunidad aents
Muchos de los proyectos de desarrollo de los gobiernos locales y regionales para la comunidad están mal direccionados, ya que no hay un acompañamiento técnico especializado que sea real y sostenido para continuar con el trabajo, de acuerdo con la defensora indígena. Esto genera que los agricultores indígenas se sientan perdidos y opten por arrendar sus tierras para que sean explotadas por otras personas. En ese sentido, afirmó que, en varios puntos, la tierra está degradada, no tienen nutrientes y ya ni siquiera producen yuca o plátano.
«En nuestra zona hay café y arroz, pero no hay una ayuda para que seamos productivos. Deberíamos revalorizar nuestros alimentos ancestrales. Tenemos una tasa alta de desnutrición, de anemia, y es porque se ha dejado de lado la alimentación propia, de nuestros ancestros. Se han perdido las recetas originales. Por ejemplo, la hoja de la yuca tiene gran cantidad de hierro y vitamina D; y hay otras hojas del bosque que son comestibles que han sido olvidadas. La mayoría, hoy en día, se dedica a recibir los alimentos que entrega Qali Warma», cuestionó.