LIMA. El último martes, las orillas y el mar de las playas Cavero y Delfines, en el distrito de Ventanilla, en la provincia constitucional del Callao, amanecieron con restos de crudo de petróleo. Pescadores y vecinos alertaron de la presencia del hidrocarburo y de la aparición de especies marinas muertas, atribuyendo la responsabilidad directa de este nuevo posible derrame a Repsol, por ser la única que opera con petróleo en la zona.
Las playas Cavero y Delfines fueron algunas de las formaciones costeras afectadas por el derrame de casi 12 000 barriles de crudo, ocurrido en enero de 2022, durante un accidente en la descarga de un barco en la misma Refinería La Pampilla. Frente a esta acusación, la multinacional española aseguró que las manchas de hidrocarburo “no provienen del crudo derramado en enero de 2022 ni pertenecen a ninguna otra operación vinculada a Repsol o a la Refinería La Pampilla”.
Medidas preventivas del OEFA para Repsol
A pesar de la respuesta de la empresa, es necesario recordar que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en la resolución 00206-2022-OEFA/DSEM, del 30 de setiembre de 2022, ordenó como “mandato de carácter particular” que la Refinería La Pampilla presente ante la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos, del Ministerio de Energía y Minas, un Plan de Rehabilitación. El plazo para cumplir con esta medida se estableció en 12 meses.
Además, en una nota de prensa, publicada en febrero de este año, el organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam) informó que ha dictado medidas preventivas a la Refinería La Pampilla, a través de las cuales “buscan asegurar la continuidad de las acciones de inspección y limpieza de las formaciones costeras afectadas por el derrame de 2022”.
Según el comunicado, el mandato indica que “la empresa no debe interrumpir la inspección de dichas zonas ni dejar de reportar ―de ser el caso― la presencia de hidrocarburos en agua, sedimentos y rocas”. Asimismo, debe asegurar las acciones de contención, recuperación y limpieza en las áreas donde identifique hidrocarburos. El incumplimiento de estas medidas puede acarrear la imposición de nuevas multas coercitivas a Repsol.
Labores de limpieza en las playas de Ventanilla
Por su parte, Repsol destacó que la compañía realizó, el martes por la tarde y noche y el miércoles desde la mañana, trabajos de limpieza de los hidrocarburos en las playas de Ventanilla. Como parte de estas labores, según la petrolera, se tomaron muestras de hidrocarburo que serán analizadas por un laboratorio acreditado de Estado Unidos. De ese modo, se determinará el origen real y la procedencia de la sustancia contaminante hallada, que ―al parecer― se trata de un combustible residual usado por embarcaciones e industrias. Los resultados de estos análisis serán informados.
Por otro lado, el Instituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (Idlads) explica en un documento, donde expone sus recomendaciones frente a los daños ambientales ocasionados por el derrame de petróleo de Repsol en enero del 2022, que no es necesario probar dolo o culpa para imputar las obligaciones de remediación y reparación ambiental. De acuerdo al texto, solamente debe ponerse en evidencia la relación de causalidad entre el daño ocasionado y la actividad económica productiva riesgosa.