LORETO. Desde el 11 de julio, un grupo de personas ajenas a la comunidad nativa San Antonio, situada a orillas del río Pintuyacu, ubicado en la provincia de Maynas, amenaza de manera constante a sus comuneros.
Hasta el momento, la situación de riesgo ha sido reportada por el apu Jairo Reategui Dávila, quien denunció, a través de Inforegión, que los agentes policiales de la Comisaría PNP Santa María De Nanay solicitan pruebas contundentes a la comunidad sobre los ataques de invasión para acercarse a la zona. Mientras que la Defensoría del Pueblo ha comunicado que atenderán el caso después de las Fiestas Patrias.
“Nadie nos cree. Las autoridades creen que los estamos engañando, ellos [las autoridades] nos dicen que no nos pueden creer, porque no tenemos evidencias. El único que nos cree es la Defensoría del Pueblo, que nos ha dicho que puede haber alguna alternativa el miércoles, pero de las demás autoridades nadie se ha presentado», informó el Apu de la comunidad nativa San Antonio.
Autodefensa en comunidad: la salida más rápida
También, la autoridad de la comunidad nativa afectada advirtió sobre la presencia no autorizada de drones dentro del territorio comunal. Ante la situación y la falta de escucha por parte de los efectivos, los ciudadanos en peligro han establecido medidas autónomas de seguridad para garantizar la protección y bienestar de la población indígena.
«Nosotros nos sentimos amenazados porque no se identifican y atacan en la noche, pero el pueblo se ha organizado. Los hombres hacemos rondas todas las noches en la comunidad y no los dejamos entrar. La mayor preocupación es que la gente no puede ir a buscar sus alimentos. Los niños están traumados, tienen miedo. Incluso no ha habido clases esta semana, porque [los niños y los padres] piensan que les va pasar algo. Estamos viviendo un momento muy difícil, el pueblo está bien asustado», informó el apu.
Otras amenazas y reclamos olvidados
Hoy en día, la comunidad nativa San Antonio, perteneciente al pueblo indígena Ikitu, reúne a 70 familias que viven bajo la posible amenaza de invasores de tierras, además de la minería ilegal. Dicha economía ilícita, realizada por grupos dedicados a la extracción de oro, se extiende por las cuencas de los ríos Nanay, Napo y Curaray de Loreto.
«Queremos apoyo de las Fuerzas Armadas para que ellos vayan a constatar las cosas que estamos viviendo y el pueblo haga sus reclamos. Mi pedido, como autoridad y representante de toda la cuenca, queremos que las autoridades vayan a verificar el atropello por parte de esos señores«, exhortó al Gobierno al cierre de la entrevista el apu de la comunidad nativa San Antonio.