APURÍMAC. Una escultura en arcilla que representaba a los personajes principales de un cuento sobre la flor de amancay ―flor símbolo de Lima ― ganó el concurso de artesanos ‘Santuario de Amancay de Unacem‘, que organizó Asociación Uncaem y que convocó a artesanos de Lurín, en Lima Sur.
Basada en el cuento “Amancay: sol del corazón”, la cerámica ganadora muestra a la abuela Amancay, protectora de la flor de amancay, y a Maru, la niña que continuará la tarea de cuidar a la flor de intenso color amarillo que crece en las lomas de Lima.
La ganadora y creadora de la cerámica es Marcelina Urrutia, artesana autodidacta de 54 años nacida en Andahuaylas (Apurímac) y madre de tres hijos. Ella recibió un premio de S/ 3500 de parte de la organización del concurso. “Me tomó una semana y media realizar esta obra. Trabajé con arcilla, un horno a gas y pintura acrílica para darle vida a la obra”, señaló la ganadora.
El segundo lugar lo obtuvieron Erika Bazualda, por su trabajo en arpillería, y Juan Gutiérrez, por su creación en cerámica. Cada uno tuvo un premio de S/ 2500. Mientras que el tercer lugar, con un premio de S/ 1000, lo obtuvo Glicerio Huarcaya con sus trabajos en tela con lana de oveja. Las menciones honrosas fueron para los artesanos Antonio Oré e Idelfonso Prado.
Reconocimiento a artesanos peruanos
Según la Asociación Unacem, además de los premios recibidos, los ganadores de este concurso se convierten en proveedores de la Asociación. Para ello, próximamente se implementarán módulos de venta en el Santuario de Amancay, en donde se mostrará y venderá su producción artesanal a visitantes nacionales y extranjeros.
La muestra de todos los trabajos en concurso y la premiación se realizó en la Galería Pancho Fierro del centro de Lima. En su intervención, la directora ejecutiva de Asociación Unacem, Eleonora León y León, felicitó a los ganadores y les agradeció “por haber hecho suyo este cuento, haber conectado con él y sumarse, desde el arte, a la conservación de las lomas y la flor de Amancay”. Además, señaló que la Asociación continuará trabajando con los artesanos de Lurín.
Por su parte, Juan Nolasco, representante de los artesanos de Lurín, agradeció a la organización del concurso no solo por invitarlos a participar en el mismo, sino también por permitirles mostrar su arte en una de las más importantes galerías de arte de la capital. Sin embargo, alertó sobre el cada vez menor interés de las nuevas generaciones en seguir el oficio del artesano. “Se hace necesario una Escuela de Artesanos en Lima Sur. Tal vez, las autoridades locales y la empresa privada pueda ayudarnos a financiarla”, sostuvo.
Ceramistas de Lurín
Según Juan Nolasco, el número de artesanos de Lurín suman 130. De ellos, 85 están registrados en la municipalidad de Lurín y la gran mayoría concentrados en el famoso Barrio del Artesano (altura del km 40 de la antigua Panamericana Sur, pasando el puente Lurin). Ellos desarrollan trabajos en cerámica, tejido en telar, bordado, entre otros y los fines de semana y días festivos suelen abrir sus talleres para las visitas del público.
Las obras completas presentadas a este concurso por doce artesanos de Lurín se siguen exponiendo en la galería Pancho Fierro, ubicada en el pasaje Santa Rosa 116, a media cuadra de la plaza de Armas, en el centro de Lima. En la misma muestra, que estará abierta hasta el 8 de agosto, se podrá apreciar una exposición de fotografías tomadas por nueve asociaciones que conservan las lomas de Lima, así como de la exhibición de trabajos realizados por artesanos de la zona de Lurín y flores de cerámica intervenidas por artistas de reconocida trayectoria. El propósito es sumar a los visitantes a la conservación de este ecosistema de lomas, que es único y que se extiende por toda la costa del Perú hasta el norte de Chile.