“Tener esa dedicación y análisis que hace el G7 de la temática ambiental es sin duda un avance grande respecto de cómo este tema entra también en la agenda”, pero sus compromisos ambientales han debido ser más transversales. Es decir, que se considere el tema ambiental en las discusiones sobre crecimiento económico, promoción de inversión en países en vías de desarrollo o en los flujos de financiamiento que el G7 quiere impulsar.
De esta manera, Gabriel Quijandría, exministro del Ambiente, declaró a INFOREGIÓN al analizar el peso y ubicación que se le asignó al rubro ambiental en los compromisos asumidos por los países integrantes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) tras la cumbre que sostuvieron en la ciudad japonesa de Hiroshima.
Recordó que hablamos de algunos de los principales países responsables del daño ambiental observado a nivel mundial ya que iniciaron su desarrollo con un modelo de consumo no sostenible. La evaluación del problema que hace la G7 es muy global, sin embargo, son ellos los que tienen más responsabilidad para hacer frente al deterioro ambiental, subrayó Quijandría.
Dos perspectivas para apreciar la postura del G7
Comentó que “hay dos miradas que hay que tener. Una, es importante que el G7 dedique 36 páginas para hablar sobre la temática ambiental. Es un avance sin duda muy grande”. Recordó que cuando arrancaron las cumbres de este grupo de países el tema ambiental no existía. “Ahora sienten la necesidad de tener un pronunciamiento específico ambiental. Es una señal política importante”, remarcó.
Sin embargo, advirtió sobre cuánto de esa declaración de cambio climático estará alineado o entra en conflicto con otros compromisos y temas que pueda estar promoviendo el G7. Lo ideal es que se debería esperar del G7 una declaración sobre la sostenibilidad del desarrollo y no tener una declaración específica sobre el medio ambiente, consideró.
Analizando la ruta ambiental del G7
El exministro del Ambiente sostuvo que, en general, no hay nuevos compromisos entre estos países, pues los que se han declarado en materia ambiental en la cumbre del G7 vienen a ser una confirmación de los que han suscrito en las últimas cumbres ambientales, como en la COP 15 de Montreal (2022).
Consideró que, a diferencia de otras cumbres mundiales, en este caso los acuerdos del G7 no se centran exclusivamente en el cambio climático, pues incluyen temas vinculados a la diversidad biológica, la transición energética o las cadenas productivas de bajo impacto ambiental.
Se trata de una declaración suscrita por siete de las economías más desarrolladas y que “marca una línea de cómo van apoyar los procesos. (Sin embargo), no hay una oferta clara de recursos nuevos de parte de estos países (para implementarlos), sino que reiteran su alineamiento, por ejemplo, al fondo verde del clima”. Por ello, consideró que hablamos de “una declaración más bien de tipo político”.
Calificó de interesante la mención al Club del Carbono, que tal parece será una iniciativa que lanzará el G7 vinculada al cambio climático. Refirió que otro tema interesante es el mensaje a los bancos multilaterales de desarrollo sobre cómo hacer para que el financiamiento ligado al desarrollo sostenible sea más accesible para los países.
Citó que también se abordó el proceso de la ONU en la negociación del acuerdo global del plástico encaminado a ser un nuevo acuerdo como el del cambio climático o el de diversidad biológica. Además, se hizo referencia a los océanos. Por ello, destacó la insistencia de tener una agenda de trabajo en el tema, pues el desarrollo sostenible allí se liga al manejo del plástico. Otro asunto abordado es trabajar en la reducción de la huella ambiental de parte de las cadenas productivas.
Dato:
- Los miembros del G7 se reúnen cada año en una cumbre para discutir temas urgentes del escenario global y así coordinar políticas. En el presente año la cumbre se desarrolló en la ciudad japonesa de Hiroshima. Originalmente, Rusia también integraba la G7, pero fue suspendida tras invadir Crimea.