Dos hermanitos de 5 y 9 años se convirtieron en el símbolo de la tragedia que azotó a Huancabamba -provincia con el mayor número de víctimas mortales- durante la temporada de intensas lluvias que afectó a miles de familias en la región Piura, tras el paso del ciclón Yaku. La casa donde se encontraban los menores, junto a sus padres, fue aplastada por el derrumbe de un cerro en el caserío Chamelico, en el distrito de San Miguel de El Faique, en la serranía piurana.
Otros dos hermanos adolescentes también fallecieron en las aguas del río Huancabamba, mientras limpiaban su vehículo en el distrito de Sondorillo. La fuerza del caudal los arrastró y se necesitó apoyo de las brigadas de rescate de la Policía Nacional del Perú para poder ubicar los cuerpos.
Entre febrero y marzo de este año fallecieron siete personas en Huancabamba, producto del intenso e inusual temporal de lluvias que se ensañó con esta parte del país. Entre las víctimas figura una joven de 35 años que murió aplastada por un huaico en el distrito de Canchaque. Su pequeño hijo de 8 años también fue alcanzado por el deslizamiento, pero fue auxiliado y llevado de emergencia al hospital. Un adolescente de 16 años también pereció aplastado por el huaico en esta localidad donde, además, se reportó pérdidas de viviendas, aislamiento de caseríos y cuantiosas pérdidas para el turismo. ·
El dolor está presente como si hubiera sucedido ayer
¿Cómo va la recuperación de zonas pobladas, tras ciclón Yaku?
Han pasado más de dos meses de los trágicos acontecimientos, pero muy bien podría decirse que ocurrió la semana pasada, porque los daños continúan expuestos, y las acciones de recuperación prometidas por el Estado, aún no se concretan.
”Los pueblos siguen aislados, la atención local no es suficiente para atender la necesidad de rehabilitación de vías, por ejemplo. Esto obliga a los propios pobladores a ejecutar acciones de contingencia, como la construcción de puentes artesanales para poder transitar hacia otros pueblos”
Dirigente de San Miguel de El Faique, Wiliam Tocto.
En esta localidad, las familias que resultaron damnificadas por los huaicos siguen viviendo en albergues o en carpas, a la espera de la prometida instalación de módulos temporales por parte del Ministerio de Vivienda. Similar es la situación de las familias de la provincia de Ayabaca, donde decenas de caseríos siguen aislados por la falta de transitabilidad de las vías de acceso.
Según el reporte actualizado de daños del Centro de Operaciones de Emergencia Regional de Piura, en total 22 personas murieron en el contexto de las fuertes precipitaciones que se registraron en la región, a causa del ciclón Yaku. La mayoría de víctimas falleció víctima de ahogamiento en ríos y quebradas. Cabe indicar que, durante la emergencia, decenas de caseríos quedaron aislados por falta de puentes y activación de las quebradas. Esto obligó a los pobladores a arriesgar sus vidas cruzando como podían en medio de la fuerte corriente de agua.
Las familias aun habitan en carpas en Piura
Daños en toda la región
El informe actualizado al 11 de mayo da cuenta de cerca de 180 mil personas afectadas y damnificadas por las fuertes lluvias que cayeron en la región. Además, más de 60 mil viviendas sufrieron daños durante el período lluvioso, de las cuales 1 500 están destruidas y cerca de 6 mil se encuentran inhabitables.
Los daños abarcan diversos sectores como Educación (aulas afectadas), Transporte (vías intransitables) y Servicios Básicos (redes de agua y desagüe) y Agricultura (canales de riego destruidos y cultivos perdidos). El fenómeno climático también afectó el turismo en la región y con ello se redujo la expectativa de crecimiento económico, estimado en 3% del PBI para el primer trimestre del año.
Nuevas promesas palaciegas
Mientras las familias afectadas esperan la atención de la emergencia por parte del Gobierno Central, la ministra de Vivienda, Hania Pérez, anunció que se priorizarán más de 200 intervenciones en Piura frente al fenómeno El Niño Global, que iniciaría en diciembre de este año. Las acciones preventivas están referidas al sistema de drenaje pluvial, obras de agua y saneamiento, así como la descolmatación, limpieza y reforzamiento de diques en el río Piura.
“Estas acciones están destinadas a mitigar el daño, lo único que nos va a permitir que no nos inundemos son las soluciones definitivas. Creo que ya hay un consenso a estas soluciones definitivas, lamentablemente no llegaron cuando debieron hacerse. Hemos heredado estos problemas”
Ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez.
En tanto, el gobernador de Piura, Luis Neyra, señaló que una de las prioridades también debe ser la descolmatación del río Piura para proteger a la población. “Si no hay descolmatación estamos en peligro de que el río se desborde en varios lugares”, sostuvo. Además, hace una semana, la autoridad inspeccionó las defensas ribereñas en el tramo I y II donde se han registrado fisuras en las losas, lo que ha generado una nueva preocupación por la vulnerabilidad que existe ante una posible inundación de la ciudad.
Huellas de lo ocurrido. en Piura
Región Lambayeque no culmina registro de daños tras ciclón Yaku
El panorama que dejaron las lluvias del ciclón Yaku en Lambayeque fue devastador. Hasta hoy la población todavía siente sus efectos y no se recupera del daño causado. Las precipitaciones intensas del 10 y 11 de marzo, a las que sumaron los aguaceros posteriores propios de la temporada, dejaron en la más absoluta desolación a cientos de familias que veían como el agua se traía abajo sus precarias viviendas -sobre todo de la zona rural y de pueblos jóvenes-, sin que puedan hacer nada para evitarlo.
Pero las fuertes lluvias también se ensañaron con colegios y centros de salud del primer nivel de atención, cuyos locales quedaron inundados por el desborde de ríos y quebradas. Esto afectó la infraestructura y el mobiliario escolar. Y provocó que el año académico, que debía iniciar el lunes 13 de marzo, se postergue hasta nuevo aviso mientras se recuperaban esos planteles. La atención en los centros de salud se restringió, porque sus ambientes resultaron afectados de consideración.
En lo que respecta a la infraestructura vial, también quedó seriamente dañada, afectando considerablemente al tránsito de todo tipo de vehículos. La carretera Panamericana Norte se cortó en varios tramos en el trayecto Chiclayo-Piura, debido al desborde del río La Leche. Lo mismo pasó con la carretera Panamericana Norte antigua, por el desborde del río Olmos. Todo, provocado por el ciclón Yaku.
Pero las lluvias también destruyeron vías vecinales que interconectan a los pueblos del interior de la región. Es el caso de los distritos ubicados en la cuenca del valle La Leche, del valle de Zaña, en los distritos de Olmos y Oyotún. Además, en localidades altoandinas de Incahuasi y Cañaris, en la provincia de Lambayeque, que quedaron prácticamente aisladas. La única posibilidad de comunicación y de ayuda humanitaria era a través de vuelos en helicópteros.
Colegios afectados
La Contraloría de la República alertó riesgos en la salud e integridad de ocho mil estudiantes de los niveles de inicial, primaria y secundaria, así como en docentes de 40 colegios del ámbito de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Lambayeque, debido a que los locales escolares que fueron afectados por las lluvias y el desborde del río La Leche, se encuentran en “estado inhabitable”, “situación precaria”, “con deficiencias” y “sin mantenimiento”.
Según el Informe de Visita de Control N° 007-2023-OCI, que evaluó el período del 17 al 21 de abril, la infraestructura de la IEI N° 191 en el centro poblado “La Colorada”, ubicado en el distrito de Mórrope, se encuentra en “estado inhabitable”, afectando a una población de 44 estudiantes.
Colegios rurales los más afectados
Por ejemplo, el órgano de control puso en evidencia que diversos colegios del distrito de Mórrope (Lambayeque) tienen daños en cercos perimétricos. Además, grietas en pisos, humedad, desmoronamiento de paredes. Incluso se expone la precariedad en servicios higiénicos.
También se determinó que otros nueve colegios afectados por el ciclón Yaku, están en “situación precaria”. Esto, debido a que su infraestructura está compuesta de adobe y, en algunos casos, de material noble de construcción antigua. Además, durante la ejecución del servicio de control, fueron identificados 16 locales escolares “con deficiencias” en su infraestructura. Y otras diez II.EE. están “sin mantenimiento” en su infraestructura.
La Defensoría del Pueblo verificó daños en colegios, principalmente
Respuesta insuficiente
Desde el Estado, a través del Gobierno Regional de Lambayeque y diversos ministerios, la respuesta para recuperar la operatividad de estos planteles educativos aún es insuficiente. Como señala la Contraloría, en varios casos aún no hay atención de las autoridades. Esto, pese a que el Ministerio de Economía y Finanzas abasteció de los recursos necesarios para atender la emergencia.
Es evidente que la falta de un liderazgo y de toma de decisiones asertivas por parte de las autoridades regionales, ha pasado la factura a la rehabilitación de los centros educativos afectados por las lluvias. Porque no hay avances sustanciales que permitan que los alumnos retornen de manera satisfactoria a clases. En algunos casos, incluso, estudian en albergues o en lugares temporales que han sido acondicionados para ello.
Pero más cuestionable aún es la actuación de funcionarios en Lambayeque. Por ejemplo, al ser consultado el jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer) de Lambayeque, José Sono Cabrera, sobre si habían hecho una evaluación de los daños ocasionados por las precipitaciones, dijo que no tenían ningún informe y que cada sector hacía sus propias evaluaciones.
“Nosotros no tenemos un informe detallado de los daños producidos por las lluvias, cada sector lo hace, porque el fenómeno climatológico es cambiante”
Jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer) de Lambayeque, José Sono Cabrera
Vías de tránsito
Lo que sí ha recuperado el Gore Lambayeque es parte de las carreteras dañadas por las lluvias provocadas por el ciclón Yaku. Sobre todo las que conducen a la zona altoandina. Anteriormente, distritos como Cañaris e Incahuasi habían quedado aisladas de Chiclayo y solo se podía llegar con ayuda humanitaria a través de vuelos en helicóptero. Los caminos vecinales de las distintas cuencas también vienen siendo mejorados con maquinaria pesada.
Lo que queda pendiente de ejecutar es la construcción de puentes en quebradas que son un verdadero peligro cuando hay lluvias. Por ejemplo, está el puente en la quebrada Juana Ríos, en el distrito de Chongoyape. La Defensoría del Pueblo en Lambayeque ha solicitado a Provías Nacional agilizar los procesos. Considerando que esta obra se encuentra viable desde hace más de tres años y cuenta con un presupuesto de más de 90 millones de soles aprobado por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Otro puente prioritario que se debe construir está en la quebrada Querpón, en el distrito de Olmos. Este tiene expediente viable, pero Provias también tiene retrasada esta obra. Lo mismo pasa con el puente Sorronto, en el distrito de Oyotún, el cual fue arrasado por las aguas del río Zaña. Los pobladores señalan que esta obra tiene expediente técnico aprobado, el cual se elaboró después del fenómeno de El Niño del 2017. Pero la burocracia estatal impide su ejecución.
Salud en riesgo
En un reciente informe de trabajo, la Defensoría del Pueblo (DP) reveló que más del 50% de establecimientos de salud de Lambayeque resultaron afectados debido a las intensas lluvias del ciclón Yaku. Sufren filtraciones de agua, colapso de redes de alcantarillado, problemas de energía eléctrica, entre otros. Y se dificulta brindar una adecuada atención a la población.
El jefe de la DP de Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes, puso de conocimiento este hecho al gobernador Jorge Pérez Flores. Le expone que, de los 185 establecimientos de salud nivel 5 que hay en la región (centros y puestos de salud), solo 100 han elaborado sus fichas EDAN porque presentan daños en su infraestructura.
Asimismo, comunicó que 24 establecimientos están aislados en la provincia de Ferreñafe, por consecuencia del ciclón Yaku. Y cinco centros de salud están inoperativos en las provincias de Chiclayo y Lambayeque.
El panorama actual no ha cambiado mucho de cuando se produjo el desastre
Estos se ubican en los distritos de Cañaris e Incahuasi, en Ferreñafe. En Cañaris hay diez locales de salud afectados, y en Incahuasi catorce. También hay cinco establecimientos inoperativos en Túcume, Mochumí, Íllimo y Chiclayo.
Sin medicamentos
Hasta la presentación de este informe, los establecimientos de salud de Colaya (distrito Salas) y Chiñama (distrito Cañaris), aún no recibían medicamentos. La razón es que no hay acceso vía terrestre por el desborde de ríos, siendo necesario se les abastezca por vía aérea. Pero esta situación se viene superando paulatinamente con el mejoramiento de las carreteras.
El titular de la Defensoría del Pueblo, Hidalgo Reyes, advirtió la necesidad urgente de que se realicen todas las gestiones para asegurar de inmediato el mejoramiento de la infraestructura y el abastecimiento de medicamentos. El objetivo es proteger la vida de la población, sobre todo en las zonas más afectadas por las lluvias.
“Considerando que las lluvias y el desborde de ríos continuarán, resulta oportuno que se establezca una estrategia de abastecimiento de medicamentos, vía aérea, a los locales de salud que como ahora están aislados o que, eventualmente, podrían quedar asilados”
Julio Hidalgo Reyes, jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque.
Región La Libertad aún recuperándose del ciclón Yaku
A dos meses de las lluvias intensas provocadas por el ciclón Yaku, aún no se ha culminado el registro de daños en La Libertad. Según informa el Gobierno Regional, algunas municipalidades están terminando el procesamiento de la información de daños en los formularios EDAN. Posteriormente se suben a la plataforma SINPAD. Esto implica, no sólo registrar los daños, sino también subir la información al sistema de los beneficiarios, que indica si se les entregó ayuda humanitaria.
No obstante, las lluvias de marzo pasado provocadas por el ciclón Yaku dejaron 11 mil 593 damnificados y 43 mil 234 afectados. Las provincias costeras de Trujillo, Chepén y Virú fueron las que más sufrieron daños. En la serranía fueron más golpeadas Santiago de Chuco y Otuzco.
Para consolidar la información de daños, el Gobierno Regional de La Libertad está brindando soporte técnico y destaca el apoyo de INDECI para atender la emergencia de manera adecuada. Sin embargo, se ha informado que aún falta el 70% de las municipalidades por cerrar la información. El levantamiento de la información tardará dos meses más.
El registro de daños es crucial para que los beneficiarios reciban la ayuda humanitaria necesaria. Hasta el momento, el Gobierno Regional ha repartido 70 toneladas de alimentos y 150 mil toneladas de enseres. Además, el Ministerio de Vivienda está haciendo el catastro para repartir los bonos a las personas damnificadas.
Ante futuras lluvias intensas, se está evaluando un manual de prevención. Se incluirán medidas como la ruta del agua y pautas para tener un techo limpio. Además, cómo proteger las casas y cómo evaluar un plan de emergencia.
Razones de los daños
Según Wilfredo Agustín Díaz, subgerente de Defensa Civil de la Gerencia Regional de Defensa Nacional del Gobierno de La Libertad, la mayoría de las casas que han colapsado, tuvieron razones específicas.
“La mayor parte de casas que han colapsado en Trujillo no han sido por la activación de quebradas, sino por fuertes lluvias. Y esto porque las casas están construidas de mala manera o no lo han protegido”
Wilfredo Agustín Díaz, subgerente de Defensa Civil de la Gerencia Regional de Defensa Nacional del Gobierno de La Libertad.
Por ello, la Gerencia Regional de Defensa Civil llevará a cabo campañas casa por casa para informar a la población sobre las medidas de prevención. Además, se ha dado información al Ministerio de Vivienda para saber quiénes son elegibles para recibir el bono de 500 soles.
En base a la información de la ficha EDAN, el Ministerio de Vivienda está verificando, casa por casa, si hubo realmente población damnificada. Pues en ocasiones se ha registrado personas o viviendas clasificadas como damnificados debido a errores en el registro de daños por parte de los gobiernos locales.
De esta manera queda en evidencia que el gobierno actual, a cargo de Dina Boluarte, no ha dado la talla para responder con eficacia al desastre natural causado por el ciclón Yaku. La población afectada aún continúa viviendo las consecuencias en el norte del país.
Reportaje colaborativo, elaborado por miembros de la Red de Medios Regionales del Perú:
- Juliana Coronado – región Piura
- Juan Vejarano – región Lambayeque
- Wilder Acosta – región La Libertad
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube
Lea la nota original aquí o visita el medio El Búhointegrante de la Red de Medios Regionales del Perú.