IÑAPARI. Ocho nuevas aulas fueron inauguradas este fin de semana en la institución educativa estatal Iñapari, de nivel secundario de Iñapari, en la provincia de Tahuamanu. Su construcción fue financiada y hecha por la empresa privada Maderacre SAC, ya que el gobierno regional madrediosense no las podía construir por falta de presupuesto.
“Agradezco mucho a Dios, por habernos puesto en el camino a las personas idóneas, a las personas que necesitábamos en los momentos de crisis y desesperación”, dijo la directora de la institución educativa de Iñapari, Maritza Velásquez Sapana, durante la inauguración de los nuevos ambientes escolares.
Las inundaciones en el 2012 y el 2015 cubrieron de agua las aulas, la loza deportiva y el patio de formación, afectando las bases de la infraestructura educativa, dejándola inhabitable. “Nuestra Infraestructura ya no aguantaba más”, dijo Irasema Cardoso, alumna del plantel.
Además, Defensa Civil declaró a la escuela “en emergencia” pues las paredes estaban deterioradas, los techos tenían goteras y el piso es de tierra con una loza deportiva con baches y huecos. Alumnos y docentes tuvieron que usar temporalmente la I.E. Elena Bertha, del nivel primario, para continuar sus labores educativas en el turno tarde, esperando que el Estado construiría nuevas aulas.
Pasaron más de cinco años y el Estado no había construido nueva infraestructura y la institución educativa que los alojaba había crecido en número de estudiantes y necesitaban las aulas que ocupaban. “Por lo que tuvimos que regresar a nuestras antiguas aulas pese a que estas estaban inhabitables y declarados en emergencia” dijo para este medio la directora Maritza Velásquez Sapana.
Por ello acudieron al Gobierno Regional de Madre de Dios para solicitarle la construcción de infraestructura nueva. En reunión con el gobernador regional Luis Otsuka, se les habría dicho que “no había presupuesto para construir la nueva infraestructura para el presente año”. Por ello tendrían de continuar con las aulas declaradas en emergencia, abandonadas por cinco años, sin energía eléctrica, sin servicio higiénicos, sin agua potable.
“No sabíamos qué hacer para el mes de marzo. No teníamos aulas donde estudiar”, manifiesta la profesora Velasques. Es así que un total de 189 estudiantes del nivel secundario tenían que continuar sus estudios en precarias condiciones.
Entonces surgió la idea de pedir apoyo a la empresa privada. Los docentes, padres de familia y alumnos firmaron una solicitud para la donación de nuevas aulas para la I.E. Iñapari, a la empresa Maderacre, dedicada al aprovechamiento sostenible de la madera en la provincia de Tahumanu. “Y la empresa nos respondió que sí”, comentó con emoción la directora de ese centro educativo.
La empresa citada construyo nueva infraestructura. Las nuevas aulas están elevadas del suelo para evitar las inundaciones por las temporadas de lluvias. Lo más importante es que tienen electricidad, agua y ventiladores. “Aquí hemos construido ocho módulos de aulas básicas, la obra se construyó en un mes y medio, con una inversión aproximada de S/300 mil”, dijo Nelson Kroll, gerente general de Maderacre SAC.