“No podemos pensar en conservación ambiental si es que no trae bienestar local”

LIMA. “Mi papá y mi mamá son ingenieros geólogos. Entonces desde muy pequeña tuve una atracción por la naturaleza. De chica era de coger el carro e irnos por las montañas a buscar fósiles, hablar sobre la cordillera de los Andes. Siempre hubo esa fascinación por la naturaleza. Y eso sumado a que crecí en un ambiente que era bastante técnico, académico y crítico de investigación”.

Así declaró para Inforegión, la bióloga y una de las fundadoras de Yunkawasi, Fanny M. Cornejo, al rememorar cómo se gestó en ella esa pasión por la investigación en el rubro de la conservación ambiental. Como se sabe, el Premio Indianápolis 2023 anunció que ella es la ganadora inaugural del Emerging Conservationist Award, otorgado a conservacionistas menores de 40 años que hayan generado un impacto significativo en la conservación de especies en peligro de extinción.

Foto: Gerson Ferrer

Recibir el premio “me llena de muchísimo orgullo porque reconoce mi trayectoria profesional, pero principalmente reconoce el trabajo que realiza Yunkawasi. Significa mucho (…) para nuestros socios locales porque todas las acciones de conservación que realizamos es gracias a esas articulaciones que tenemos (…) con todos los aliados”, afirmó nuestra entrevistada.

Comentó que con la recepción del monto económico del premio proseguirán sus acciones a favor de la conservación del mono choro de cola amarilla, así como para levantar más proyectos de conservación.  Por ejemplo, precisó que el premio dará impulso para otras iniciativas de conservación vinculadas al mono machín de Tumbes, el oso andino, entre otras acciones.

¿Cómo nació Yunkawasi?

Fanny precisó que Yunkawasi fue fundado por su madre y ella en el 2007. Citó que el camino de ambas “empezó a cruzarse” poco antes de la fecha de su fundación. Recordó que cuando empezó a estudiar biología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, su madre inició su posgrado en Gestión Ambiental en la Universidad Villarreal. Yunkawasi nace gracias a la aspiración por trabajar juntas con comunidades locales y fomentar proyectos de conservación con “una fuerte mirada de desarrollo socioeconómico, de liderazgo local”.

Foto: Gerson Ferrer / Yunkawasi

Yunkawasi significa ‘la casa del bosque’. Sobre ello, dijo: “Le dimos ese nombre pensando en la conservación de la naturaleza, pero principalmente pensando en la gente, en una conservación inclusiva, participativa, pues no podemos pensar en conservación si es que esos esfuerzos no traen bienestar local”. Por eso su lema es “conservación para la gente”, añadió.

El objetivo (de Yunkawasi) es tener un Perú inclusivo, sostenible, donde podamos ver en el tiempo que ninguna especie más desaparezca, que los impactos de la deforestación cada vez vayan disminuyendo y así mitigar la crisis climática que atravesamos”, comentó.

Bajo esos conceptos Yunkawasi trabaja en la transformación de economías locales, en que la investigación científica y los conocimientos tradicionales pueden ayudar en la toma de mejores decisiones de conservación, etc. Añadió que buscan que la conservación sea valorada por la gente y que su implementación sea multisectorial. Ello también necesita el involucramiento de diferentes actores: comunidades locales, comunidades campesinas y nativas, iniciativa privada, etc. Con ellos se podrá superar la crisis ambiental, acotó.

La cordillera de Colán y el mono choro cola amarilla

Consideró que la Áreas Naturales Protegidas (ANP) son claves para mantener la biodiversidad, además de ser fuentes de desarrollo sostenible. Citó que bajo una alianza con el Sernanp apoyan iniciativas de conservación en la Cordillera de Colán. El trabajo allí involucra a comunidades campesinas y asociaciones de agricultores. Añadió que con ellos se desarrollan actividades económicas sostenibles vinculadas al café, cacao, artesanías, y todo con el sello ‘Aliados de la Conservación’.

Foto: Wilhelm Osterman / Yunkawasi

El mono choro de cola amarilla es una especie que solo se encuentra en el Perú y por el cual nuestra entrevistada dijo que implementan iniciativas de conservación. Este se halla sobre todo en las regiones Amazonas y San Martín. “En la Cordillera de Colán es un símbolo porque representa a ese espacio protegido”, citó. Allí Yunkawasi trabaja con siete unidades de conservación, dos de ellas administradas por el Estado: el Santuario Nacional Cordillera de Colán y la Reserva Comunal Chayu Nain.

Citó que se aplica una estrategia con el sector educativo encaminada a crear consciencia en la importancia de ese espacio y las especies amenazadas. Además, impulsan campañas comunicacionales de conservación. Pensando en el desarrollo socioeconómico local se trabaja con la cooperativa de café ‘CAC Colán’ que lanzó el ‘Café Kuda’, que alude a la lechucita bigotona, ave endémica en la zona. El producto no solo es orgánico, sino que viene de una iniciativa que trabaja por la conservación ambiental, remarcó.

Recordó que la imagen del mono choro en las monedas de un sol se tomó de una foto suya que registró en el ACR Vista Alegre Omia, región Amazonas. “El mono choro de cola amarilla es tan peruano como el cebiche, el pisco o la papa. Solamente se encuentra aquí y tenemos que valorarlo. Cada peruano debe conocerlo”, resaltó.

Además, comentó sobre una alianza de entidades que está lanzando la iniciativa “Achórate por el mono choro cola amarilla”. Esta busca “que la población pueda conocer más esta especie, pueda conocerla más y valorarla”. Esto dando apoyo a los emprendimientos locales con la compra de sus productos ecoamigables o realizando donaciones. De esta manera, se espera que esta especie que perdió más del 80 % de su hábitat pueda sobrevivir, afirmó.

Foto: Gerson Ferrer / Yunkawasi

La mujer y su rol en el trabajo de conservación

Fanny reconoció que “ser mujer en el mundo de la conservación es bastante complejo y retador”. Varios estudios corroboran casos de acoso y otras situaciones que han tenido que enfrentar durante sus labores en este campo. “Yo misma he enfrentado muchos retos. He sido muy afortunada en no tener eventos tan traumáticos, pero en los momentos duros tuve la fortuna de tener mujeres fuertes e inspiradoras (…) que pudieron darme soporte, valor y fortalece para continuar”, afirmó.

Foto: María Albornoz | Yunkawas

Consideró clave apoyar la participación femenina en las iniciativas de conservación. Recordó los estudios que demuestran que las mujeres, muchas veces, tienen un rol protagónico en esas iniciativas. “Como institución fomentamos la participación de las mujeres en diferentes espacios”, comentó. Eso se implementa en el proyecto que desarrollan con la CAC Colán, y en el trabajo con otras asociaciones con las que laboran.

A las investigadoras en el Perú les aconsejó “siempre seguir para adelante y no rendirse”, además de tener redes de soporte para cuando tengan momentos difíciles puedan seguir adelante. “Sus voces son importantes. Me tienen a mi como una aliada para generar sororidad y el apoyo necesario para seguir en este camino”, enfatizó.

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