PERÚ. De los 1400 millones de kilómetros cúbicos de agua de la Tierra, 35 millones o un 2,5% del volumen total es agua dulce. Sin embargo, se puede acceder fácilmente solo a un 0,3% de esta agua dulce para consumo de los seres humanos, el resto está congelado o son aguas subterráneas, según el Banco Mundial.
Como vemos, del total de agua que hay en el planeta, solo tenemos disponible una pequeña cantidad, que actualmente es mal gastada, en muchísimos casos, por los malos hábitos. En nuestro país, debemos trabajar en concientizar a los más pequeños y más grandes sobre la importancia de este recurso hídrico.
“Hay que ser conscientes de usar el agua de la manera más racional posible, no pensando que es un recurso inagotable. Por ejemplo, el agua que se va por las tuberías, cuando llega donde los especialistas, estos tienen dolores de cabeza porque por esas tuberías tiran el aceite, tiran pintura, tiran, tiran y tiran y más adelante se verá el problema. Hay cosas que no se deben botar por el desagüe”, afirma la especialista en gestión social de agua y saneamiento, Rosa Meza.
Pero, ¿qué acciones se deben realizar para contribuir con la conservación del agua? Es simple, los consejos más comunes como el de lavarse los dientes con un vaso de agua, ducharse rápidamente, no dejar abierto el caño mientras se lavan los platos, entre otros, se les puede sumar otras acciones menos conocidas, pero igual de beneficiosas.
- Crea un jardín infiltrante (sistema de absorción y filtrado de agua pluviales).
- Compra alimentos locales y de temporada.
- No tires restos de comida por el desagüe (prohibido tirar restos de comidas o aceite)
- Ayuda a limpiar los ríos, lagos o playas (acción que cada vez se realiza más, pero, vamos, solo faltas tú).
- Organiza charlas en tu comunidad o en tu colegio sobre la importancia de este recurso hídrico.
- Fomenta el debate sobre el agua y saneamiento.
- Si tienes jardín o plantas en tu casa, recolecta el agua lluvia y riégalas en horas de la mañana o cuando anochece.
Así que ya sabes, cuidar el agua es una tarea de todos y todas. Cada gota cuenta.