La falta de profesionales idóneos para la elaboración de los perfiles de obras retrasa la ejecución de las reparaciones colectivas a favor de las comunidades afectadas por la violencia vivida en nuestro país entre 1980 y 2000 en Tingo María, señaló la coordinadora de reparaciones de las víctimas de la violencia en el Alto Huallaga, Lupe Ayllón Ruiz.
En diálogo con INFOREGIÓN, precisó que se han priorizado las obras de varias comunidades, que alcanzan los 100 mil nuevos soles cada una. Sin embargo, insistió en aclarar que no se han elaborado los mencionados estudios porque no se cuenta con los profesionales adecuados.
Respecto al trabajo de inscripción en el Registro Único de Víctimas, Ayllón Ruiz sostuvo que se están haciendo los mayores esfuerzos para que todas las víctimas sean registradas, aunque reconoció que eso va a ser muy difícil, debido a que no se cuenta con un presupuesto óptimo para esta labor.
De otro lado, anunció que con el objetivo de registrar a cerca de 200 pobladores víctimas de la violencia vivida en nuestro país, varios jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Huánuco llegarán este viernes hasta el caserío de Tambillo Grande, en el distrito de Mariano Dámaso Beraún Las Palmas.
Gracias a un convenio suscrito entre la Presidencia del Consejo de Ministros, PCM y la municipalidad provincial de Leoncio Prado, los jóvenes universitarios de la mencionada casa de estudios realizarán esta noble labor.
La funcionaria explicó que los expedientes con la información recogida serán enviados a Lima para que sean evaluados por el Consejo de Reparaciones, a fin de que determine qué familia es calificada como afectada por la violencia.
“Si la respuesta es positiva, los integrantes de la familia serán acreditados con un código, el mismo que le permitirá a los familiares directos de las víctimas (hijos y viudas) esperar que el Estado peruano los pueda reparar en las áreas de salud, educación o tal vez con módulos de vivienda, como parte de plan integral de reparaciones”, agregó.
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