Pescadores artesanales de alta mar saludan Tratado Global de los Océanos para reducir sobrepesca

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el Tratado Global de los Océanos, el cual tiene por objeto proteger y recuperar la biodiversidad marina, a través de la declaración del 30% de los océanos como áreas protegidas para el año 2030. Para ello, se promoverá el financiamiento para la conservación y la gestión sostenible de recursos marinos, con el apoyo y ratificación de los estados miembros de la ONU, entre ellos Perú

En ese sentido, es necesario recordar que el mar del territorio nacional no está libre de amenazas. Una de estas es la sobrepesca, actividad que consiste en el exceso de pesca de una especie marina por parte del ser humano, colocando en riesgo su posible repoblación y variedad biológica. Entre los actores que han denunciado esta situación se encuentran los pescadores en alta mar, quienes realizan su trabajo en aguas marítimas alejadas de la costa y han sido testigos de la explotación desmedida por parte de las grandes industrias pesqueras. 

Zenón Gallegos, presidente del Sindicato de Pescadores del Puerto de Chancay, conversó con Inforegión acerca de esta problemática y denunció que las embarcaciones administradas por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) realizan una sobreexplotación pesquera, que estaría produciendo la escasez de especies marinas, como la raya, anchoveta, bonito y perico. El dirigente pescador afirma que las faenas de pesca de las flotas del SNP bordean la captura de 90 toneladas diarias de peces, entre los cuales se encontrarían la anchoveta, jurel y bonito. 

Zenón Gallegos, presidente del Sindicato de Pescadores del Puerto de Chancay. Foto: CooperAcción

“Hoy en nuestro mar en los distritos de Chancay, Supe, Barranca, Huacho hay una escasez de recursos y la pregunta es: ¿qué es lo que está determinando esa escasez? No hay pescado; es lamentable. Estas embarcaciones realizan una captura de más de 50, 70, 80, 90 toneladas de anchoveta. Nadie los controla. Las consecuencias que estamos pagando los pescadores artesanales es que precisamente hay una escasez de recursos, porque las anchovetas ya no entran en la parte costera, y por ende, ya no entran otros pescados que su fuente de alimentación es la anchoveta, incluyendo a los lobos marinos”, advierte el dirigente pescador. 

Asimismo, Gallegos explica que las subidas repentinas de temperatura están provocando la desaparición de especies y hábitats marinos. Pues, el calentamiento de las aguas alteran la distribución de las poblaciones de peces y la estructura de los ecosistemas. “Hay todo un desequilibrio de mortalidad que los pescadores venimos viendo con los años. Cada cinco años hay un cambio rotundo de desaparición de especies, como la sardina, que había en abundancia en toda la costa del Perú, ahora ya no la vemos. Va a llegar un momento donde no vamos a tener estos recursos”, menciona.

En esa línea, el representante de los pescadores artesanales de Chancay manifestó que las instituciones competentes, entre ellas el Ministerio del Ambiente (Minam), deben realizar un estudio científico para conocer más a detalle el origen de esta escasez, la cual, sospecha Gallegos, no solo se centraría en la sobrepesca sino también en los graves efectos de la contaminación y desastres ecológicos, como el derrame de petróleo ocasionado por la empresa Repsol. 

Por ejemplo, en Chancay, nos vamos a siete millas mar adentro a buscar recursos, como el bonito, pero nosotros en este momento vemos que hay una escasez bastante fuerte. No puedo precisar si ha sido por el derrame de petróleo, cambio climático o eventos como el Fenómeno de “El Niño”, pero ya no es como años atrás, cada cinco años van bajando los recursos, se debe hacer una reevaluación científica de nuestro mar para saber qué está pasando”, opinó.

Finalmente, el pescador artesanal de alta mar remarcó su posición a favor del Tratado Global de los Océanos. En esa línea, hizo un llamado a las autoridades a ejecutar su ratificación, a fin de identificar todas las fuentes de contaminación que, hoy en día, impactan en el mar peruano, y en la economía y subsistencia de los pescadores artesanales del país. 

“Sería bueno que las autoridades se comprometan a reafirmar este tratado. Existen muchas amenazas contra el mar, además de la pesca excesiva. Por ejemplo, otra amenaza es el vertimiento de basura doméstica proveniente de la población de Lima. El agua tiene una temperatura y bajo esta las especies se adaptan, pero su contaminación está provocando que muchas especies desaparezcan”, advirtió.