LORETO. A inicios de este mes se aprobó, mediante la Resolución Presidencial n.° 080-2023-SERNANP, el Plan Maestro de la Reserva Comunal Huimeki, periodo 2023-2027, realizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam).
El documento de planificación o también conocido como Plan Maestro, elaborado a base de un modelo de cogestión por los actores involucrados en su conservación, incluyendo autoridades regionales y locales, sector privado y la sociedad civil, determinará de manera oficial, ante el Estado peruano, los planes y objetivos de conservación, así como las estrategias y políticas generales para la gestión del área, ubicada en el distrito de Teniente Manuel Clavero de la provincia de Maynas, departamento de Loreto.
Entre esos actores, se encuentra Manuel Cardenas Grefa, presidente del ECA Ñukanchipa Sumak Sacha, quien en representación de las comunidades coadministra el área que forma parte del territorio ancestral del pueblo originario Kichwa, junto al Ingeniero César Lanza, jefe del Área Natural Protegida en representación del Sernanp.
Sobre ello, Lanza mencionó a Inforegión que el Plan Maestro muestra el horizonte para el trabajo de la cogestión en los próximos cinco años, contando con la participación activa de las comunidades nativas y actores presentes en el territorio.
“Este contrato de administración agrupa a 10 comunidades socias, ubicadas en la cuenca alta del río Putumayo. Como primera intervención tenemos la visita a las comunidades para realizar el diagnóstico de los recursos potenciales con los cuales podemos trabajar en este año. Dentro de los recursos iniciales identificados está la fauna silvestre, como el aprovechamiento de carne de monte, el recurso forestal no maderable como el aguaje y el paiche«, explicó el jefe del ANP.
En esa línea, el representante del Sernanp informó que, para este año, se han priorizado a las comunidades nativas Santa Rosa de Escalante, Santa Teresita y el centro poblado Soplin Vargas. Para ello, se realizará un trabajo conjunto con otras instituciones para brindar capacitaciones y apoyo financiero a las comunidades a fin de fortalecer los beneficios que les brinda el cuidado y conservación de los bosques, dentro de la reserva comunal y en el territorio de sus comunidades nativas.
“En el proceso de la elaboración del plan maestro fue liderado por el ECA Ñukanchipa Sumak Sacha y la jefatura de la Reserva Comunal Huimeki, donde han participado autoridades y representantes de todas las comunidades, así como representantes de las instituciones, federación y otros actores, donde se ha recogido todo el conocimiento para plantear los objetivos para la conservación de ecosistemas, especies, manejo de los recursos naturales, y fortalecer la cogestión, involucrando a las comunidades y demás actores presentes en la zona fronteriza Perú-Colombia”, agregó Lanza.
La Reserva Comunal Huimeki cuenta con una extensión de 141 234,46 hectáreas y alberga el territorio de los pueblos indígenas Huitoto y Kichwas del Putumayo y habitantes locales, quienes tienen permitido realizar el uso tradicional y aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales.
Asimismo, el Área Natural Protegida (ANP) integra las cuencas de los ríos Putumayo, Peneya, Angusilla, Yaricaya, y limita con la Reserva Comunal Airo Pai y los Parques Nacionales Gueppí-Siekimie y La Paya. Este último ubicado en la frontera con Colombia, así como la Reserva Faunística de Cuyabeno, en límite con Ecuador, conformando un amplio corredor biológico trinacional.
En el área, se pueden observar importantes especies de fauna y flora. También, es paradero de migración de algunas aves provenientes de países latinoamericanos, como Argentina y Chile, las cuales realizan desplazamientos migratorios al hemisferio norte, lo que significa que la reserva es un lugar importante de descanso y alimentación para estas especies.
Por otro lado, en cuánto a los retrasos para establecer este Plan Maestro, en favor de la Reserva Comunal Huimeki, Sandro Chávez, biólogo y consultor ambiental, explica algunos de los factores que responden a dicha demora y cómo impactan en las comunidades indígenas involucradas.
“Hay tres factores que son bastante importantes. El primero tiene que ver con presupuesto, el segundo con el equipo técnico para desarrollarlo y el tercero con el proceso de levantamiento de información. Las reservas comunales no tienen fondos, entonces, las comunidades indígenas, representadas a través del ECA, deben conseguir plata para que mínimamente su equipo de trabajo funcione, y eso no se hace de la noche a la mañana. Además, para elaborar el Plan Maestro también se necesita plata, porque hay que ir a la zona, verificar qué especies siguen existiendo, entre otras acciones de consulta”, señala.
Finalmente, especialista recordó que este tipo de área natural protegida representa para las comunidades nativas el fortalecimiento de sus capacidades y acciones de vigilancia, así como la tenencia jurídica sobre sus territorios. “Las reservas son creadas por una demanda de las propias comunidades indígenas, porque así tienen una mayor seguridad jurídica, pero además les permite realizar el uso directo de sus recursos de manera sostenible para seguir haciendo sus casas, actividades de recolección, etc”, detalló.