Red de Medios Regionales del Perú
PUNO. Entre una multitud de personas, los restos de los 6 soldados que fallecieron ahogados en el río Ilave, fueron velados en el Centro Cívico de la Municipalidad Provincial del Collao. Entre llantos y gritos de dolor, los deudos pidieron justicia para sus seres queridos.
Desde el pasado lunes 6 de marzo, los féretros fueron retirados uno a uno de la morgue y velados en las instalaciones del municipio collavino. Es así que desde las 08:40 horas, los féretros estuvieron en el frontis de la Municipalidad del Collao, donde las autoridades edilicias realizaron un homenaje póstumo, solidarizándose con las familias dolientes.
Al ritmo de música de duelo que emiten las zampoñas, fueron trasladados los féretros hasta la plaza del lugar, donde se sumaron muchas personas. En la plaza se realizó la vigilia de cuerpo presente, con la presencia de representantes de la iglesia católica y la autoridad edil, quienes se solidarizaron y pusieron la bandera a los féretros de Carlos Quispe Montalico, cabo Franz Canazas Cahuaya, Alex Quispe Serrano, Elías Lupaca Inquilla, cabo Elvis Pari Quizo y Percy Castillo Pongo.
El alcalde, Richard Ururi Cueva, dio un emotivo discurso en honor a los fallecidos, a quienes denominó “héroes de la pacificación”. También pidió una exhaustiva investigación para hallar a los responsables.
Luego, los féretros fueron trasladados al Cuartel (Batallón de Infantería Motorizado) BIM-59 de Ilave lugar donde el minuto de silencio acongojó a propios y extraños. Minutos después, fueron trasladados según determinación de las familias dolientes, a Juli, Conduriri, Pilcuyo e Ilave. en donde recibieron un homenaje póstumo.
A Juli llegaron dos féretros de los soldados ahogados en Ilave
La familia doliente y la población juleña, conjuntamente con sus autoridades políticas realizaron la recepción de los dos valerosos soldados, quienes recientemente ingresaron al servicio militar voluntario.
La autoridad edil dispuso el izamiento de la bandera del Perú y la de la provincia de Chucuito, Juli, a media asta, en señal de duelo y solidaridad con los deudos. Más de 500 pobladores los recibieron a la altura del desvío de Huacullani, que es la vía principal para el ingreso al distrito de Juli. Las coronas, esperaban a sus soldados caídos.
De acuerdo a diversos reportes, los soldados se dirigían a Juli, para reforzar las operaciones que se llevaron a cabo en esa localidad el sábado; sin embargo, al estar bloqueado el puente de Ilave, el capitán al mando -cuya identidad aún se desconoce- ordenó a los soldados cruzar el río formando una cadena humana, lo que no resultó.