Un operativo policial helitransportado permitió a la policía antidrogas de la base de Palmapampa destruir cinco laboratorios de elaboración de pasta básica de cocaína, PBC, en la localidad de Simariba, distrito de Santa Rosa, en la provincia ayacuchana de La Mar, intervención en la que además se destruyó una gran cantidad de insumos químicos y se intervinieron dos viviendas que funcionaban como depósitos del narcotráfico en esta parte del valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE.
En la acción de interdicción contra el tráfico ilícito de drogas realizada el sábado a las 9.40 de la mañana se logró acabar con 153 galones de kerosene, 54 kilos de hidróxido de calcio (cal), 61 kilos de ácido muriático, 44 kilos de cloruro de sodio (sal), 18 kilos de amoniaco, 5 kilos de carbonato de sodio y 10 kilos de ácido sulfúrico, revelaron fuentes confiables a INFOREGIÓN.
Del mismo modo, la intervención, que contó con el apoyo de dos helicópteros policiales y la presencia del Fiscal Especial Antidrogas Huber Obregón Sosa, logró que se destruyeran 5,600 kilos de detritus y 4,300 kilos de hoja de coca, lo que permitió impedir la elaboración de 43 kilos de pasta básica de cocaina que iba a ser comercializada por las mafias del narcotráfico.
Sobre las viviendas que eran depósitos de drogas, nuestras fuentes revelaron que en la primera de ellas se encontraron 340 gramos de PBC, una escopeta de caza, un televisor, una radio grabadora, así como baldes, ollas y telas blancas que eran utilizadas para filtrar la droga.
En el caso de la segunda vivienda, se encontró una escopeta de caza, 12 cartuchos de escopeta calibre 16, dos bolsas de papel con 50 kilos de hidróxido de calcio en total, 30 galones de kerosene en tres bidones de 10 galones cada uno, 40 kilos de ácido muriático en 20 botellas plásticas de dos kilos cada una y manteles blancos con adherencias de PBC, baldes y otros utensilios.
Pobladores hostiles
Como en otros operativos, los pobladores de la localidad Simariba mostraron una actitud hostil ante la presencia de las fuerzas policiales, por lo que se formaron anillos de seguridad a fin de evitar que ingresen a la zona de trabajo de interdicción.
No obstante, en el momento de la retirada policial, algunos sujetos lanzaron piedras y palos al personal policial, por lo que se usó armamento disuasivo, como escopetas lanza gas y gases de mano para dispersar a los revoltosos.