El planeta está atravesando momentos bastante difíciles debido al cambio climático, de hecho, todas las catástrofes relacionadas con él y el impacto ecológico que tanto nos golpea en la actualidad son la consecuencia de miles de años de inconsciencia ambiental humana; hemos sido los responsables de la destrucción del único lugar que tenemos para habitar, así que ahora nos toca asumirlo y tratar de frenar todas aquellas acciones que atenten contra la integridad de nuestro entorno para no empeorar la situación. Sin embargo, con los avances tecnológicos y el apogeo de la virtualidad, han aparecido nuevas modalidades que representan un gasto energético muy significativo y desfavorable por su sistema blockchain. Hoy abordaremos, específicamente, la controversia climática en torno a las NFT, así que te invitamos a leer con atención y descubrir qué se esconde detrás de estos famosos activos digitales.
Si no comprendes muy bien de qué estamos hablando, ¡no te preocupes, aquí te explicaremos cada uno de los términos que hacen parte de estos novedosos, pero impactantes mecanismos! Antes de empezar, como sabemos que te gustan los asuntos innovadores y vanguardistas, queremos recomendarte Vulkan Vegas, ¡un casino online que no para de sorprender a sus usuarios con su variado catálogo de juegos!
¿Qué significa NFT?
Literalmente, NFT traduce “token no fungible”, es decir, se trata, como ya lo mencionamos anteriormente, de activos digitales que representan objetos de número ilimitado o único, pero ¿cómo se certifican dichos activos? ¡Pues muy sencillo, mediante una cadena de datos que se enlazan por medio de una red de blockchain, la cual posibilita obtener un registro de propiedad sobre el bien u obra digital!
Sí, sabemos que esto suena un poco futurista, ¡pero una vez más la realidad está superando la ficción y las NFT son la gran novedad, derivada de las criptodivisas que están sorprendiendo al mundo! Cuando creíamos que lo único real que nos quedaba era el arte y la cultura, ¡aparece esta especie de criptoarte y se convierte en todo un boom imparable en internet!
El principal inconveniente de este auge que va dejando de lado el valor tradicional de los artistas es que requiere cantidades de energía, ocasionando mucho daño medioambientalmente hablando, ¡deja una huella de carbono enorme porque, al igual que las criptomonedas, necesita una red de computadoras funcionando constantemente para alimentar las cadenas de bloques! Un punto en contra que cuestiona mucho la tecnología blockchain y da paso a una problemática ecológica más.
El lado oscuro del arte digital
Desde un punto de vista rentable, las NFT son una buena oportunidad para los artistas digitales, eso no podemos negarlo; casi podría decirse que es una tecnología revolucionaria para aquellos que prefieren las propuestas disruptivas, excepto por la negatividad ambiental que provocan, ¡un hecho muy lamentable para la salud del planeta! De esta manera, como implica más desventajas que ventajas a nivel ecológico, lo ideal sería reconsiderarse y reemplazar su tecnología actual por una menos consumidora, más transparente y amigable con el medio ambiente.
Si bien el cambio seguramente no se llevará a cabo de la noche a la mañana, si es necesario advertir tanto a los artistas como a los compradores de las obras sobre la catástrofe que se está ocasionando a través de esta corriente aparentemente inofensiva, pero que, lentamente, está haciendo estragos casi imposibles de revertir.
La controversia climática en torno a las NFT debería concientizarnos sobre el lado oscuro de la tecnología, con la cual nos creemos hiperevolucionados y procedemos de manera tan automática, ¡olvidándonos de cuidar los recursos naturales!
¿Cómo se calcula el consumo energético de una NFT?
La mayoría de los cálculos que aluden al consumo energético de blockchain, se basan en Bitcoin porque es la más representativa en la actualidad y un referente de criptodivisas. Según la Universidad de Cambridge, la red que funciona con Bitcoin, consume anualmente la misma cantidad de energía que Noruega, ¡un dato alarmante! ¿No lo crees?
Ahora bien, teniendo en cuenta que las NFT utilizan otro tipo de red llamada Ethereum, de la que, desafortunadamente, se tienen pocos datos con respecto al consumo, podría decirse que representa una incógnita que merece más atención; lo preocupante es que sea igual o superior a los resultados arrojados por la Universidad en su estudio sobre Bitcoin.
¿Qué hacer frente a esta problemática?
El primer paso es aceptar que todo aquello que funcione con sistema blockchain hace parte de un mecanismo que no beneficia al medio ambiente por su manera de proceder y el segundo paso es tratar de no ser parte de este círculo que cada día gana más adeptos.
Finalmente, la recomendación es esperar a que las NFT tengan un proceso más respetuoso e inviertan en proyectos que se enfoquen en energías renovables, ¡para esto tendremos que tener paciencia sin duda alguna!