Niños protestan ante contaminación latente en la playa Cavero

LIMA. Bajo el lema “Niños y niñas de la Pachamama frente a la crisis climática” un nutrido grupo de menores de edad se movilizaron, el pasado 15 de enero, en señal de protesta ante la falta de reparación del ecosistema afectado por el derrame de crudo ocasionado por la empresa Repsol en el año pasado. Las playas contaminadas afectan a los distritos de Ventanilla, Santa Rosa, Ancón y Aucallama.

Los niños, niñas y adolescentes de la Red Infanto Juvenil por el Buen Vivir (Redinjuv) defensores de la Yacu Mama (mama agua) realizaron varias actividades. Entre ellas, llegaron a la playa Cavero de Ventanilla. Allí exigieron a la empresa responsable del derrame, Repsol, a resarcir el daño causado a las aguas. Además, participaron en una jornada de recojo de basura en las playas y realizaron una escenificación alusiva al desastre ambiental mencionado.

Es básico recordar que este derrame ha ocasionado consecuencias graves e irreparables en la flora y fauna del ecosistema, además de complejizar la vida de los pescadores artesanales que trabajan en esta actividad desde hace décadas. Se vertieron sobre las aguas marinas al menos 11.900 barriles de crudo al Océano Pacífico cerca de la refinería La Pampilla. A pesar que la emergencia climática fue declarada de interés nacional, aún se observan aguas aceitosas de petróleo en la zona.

Reclamos y reflexiones de los niños, niñas y adolescentes

  • Mayté, 14 años, miembra de la Red ComunArte:

“Hemos venido a pedirle a los responsables de este desastre que, si bien ellos dicen que se ha avanzado con la remediación, no logramos ver que esté completamente limpio. Muchos animales han muerto y hay pescadores que no pudieron seguir con sus labores. Por eso hemos venido a luchar por nuestros derechos a un medioambiente seguro y sano para nosotros”, 

  • Jairo, 15 años,  miembro del Movimiento de Adolescentes y Niños trabajadores, hijos de obreros cristianos (Manthoc):

 “Hay que tener conciencia de lo que estamos haciendo con nuestros mares. El derrame nos afectó gravemente y a varias familias que trabajan por estas zonas. Ellos vivían de la pesquería para sustentarse económicamente y necesitan volver a trabajar para llevar un plato de comida a sus viviendas”.

  • Katherina, 17 años , delegada de Manthoc:

“Nosotros como organización hablamos de la Madre Tierra y de la Yacu Mama. Tenemos que mostrar respeto hacia ella porque el agua, la tierra y el cielo también tienen vida y merecen respeto, no debemos arrojar basura en ella. De igual forma, la gente que está ingresando a bañarse al mar sean conscientes del daño que se pueden ocasionar si se bañan en playas contaminadas.”

Finalmente, los niños, niñas y adolescentes participantes de estas actividades recordaron a la población que las playas todavía no están aptas para bañarse, advirtiendo las amenazas socioambientales del derrame de crudo producido por Repsol.

“De no seguir las recomendaciones, eso va afectar a nuestro cuerpo, a nuestra salud, y que también seamos responsables con el cuidado de la arena, porque podemos ensuciarla con los plásticos, y ese plástico va terminar en el mar y va afectar los peces. Los adultos somos responsables de la educación de los niños. Si nosotros no cuidamos la playa, y contaminamos con la basura que vamos dejando, los niños también van a aprender eso, entonces qué vamos a reclamar. No tenemos derecho a reclamar si nosotros también estamos contribuyendo a la pérdida de biodiversidad y de nuestras playas”, remarcó Cecilia Ramírez, colaboradora nacional del Manthoc.