LIMA. La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) organizó hoy el evento «A un año del derrame: presentación de documentales y conversatorio” para evidenciar la necesidad de promover una justicia efectiva a favor de las víctimas y promover políticas públicas a partir de los retos encontrados en el derrame de crudo del 15 de enero del 2022 en el mar de Ventanilla.
En el encuentro se presentaron tres producciones audiovisuales vinculadas al desastre ecológico, así como se realizaron dos paneles integrados por representantes del Estado, miembros de la Asociación de Pescadores Artesanales, representantes de la empresa Repsol e integrantes de la SPDA. Con la proyección audiovisual y el intercambio de pareceres se pudo reflexionar sobre lo sucedido en el mar de Ventanilla y debatir soluciones a largo plazo frente a estos desastres.
Proyección de producciones audiovisuales
Durante el evento se presentaron dos cortos documentales: “El silencio del mar”, de Audrey Córdova, y “Un saludo al mar de Ventanilla”, de Gustavo Valdivia y Diego Vizcarra. Ambas producciones presentan una mirada social que recoge los testimonios de los pescadores y sus respectivas familias, víctimas directas del derrame de petróleo.
Asimismo, durante la cita se proyectó el reportaje de investigación «A un año del derrame de Repsol», de Daniel Yovera, periodista de Epicentro TV. Este último material audiovisual registra información inédita en torno a esta tragedia. Cabe citar que el evento organizado hoy por SPDA se realizó en las instalaciones de la Alianza Francesa y su moderación estuvo a cargo de la periodista Mabel Huertas.
Conversatorio: primer panel
El primer panel estuvo conformado por Alejandro Huaroto, pescador afiliado de la Asociación de Pescadores Fundadores Armadores y Estibadores Artesanales de Bahía Blanca (Aspefaea); Javier Jara Vila, médico veterinario del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor); Luis Vásquez, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Repsol, y Ruth Luque, congresista de la República.
Alejandro Huaroto afirmó que desde hace un año que no puede dedicarse a la pesca. Añadió que el y otros pescadores arriesgaban sus vidas para rescatar aves afectadas sin pedir dinero a cambio, mientras el Serfor las acopiaba. Resaltó que “el mar no es nuestra oficina de trabajo, es nuestro hogar”. Recordó que muchos no pueden honrar sus deudas ante los bancos debido a la reducción sufrida en sus ingresos económicos.
Por su parte, Javier Jara recordó que “ver a las aves empetroladas fue algo que nunca en mi vida había visto y que gran cantidad de estos animales no lograron sobrevivir a pesar de los esfuerzos, fue lamentable”. Recordó que las playas Costa Azul y Cavero fueron las más afectadas. Citó que instalaron puntos de acopio para los animales afectados. Precisó que cuando son hay animales perjudicados se hacen diferentes niveles de monitoreo para ver el impacto a las poblaciones.
En tanto, Luis Vásquez, lamentó “profundamente” el derrame de crudo. Dijo que Repsol ha desplegado los “mayores esfuerzos” para mitigar los daños y que son conscientes del impacto causado a las comunidades. Añadió que están indemnizando y elaborando un plan de acciones para poder remediar el tema de forma “segura”. Refirió las acciones que desplegaron desde que ocurrió el derrame y que cuentan con las mejores empresas para la remediación. Resaltó que hubiese sido deseable tener un mejor nivel de coordinación con el Gobierno para agilizar las tareas más urgentes. Aseguró que el mar y playas afectados ya están limpios.
A su turno, la congresista Ruth Luque dijo que no hay formas políticas que respondan de modo coherente al desastre de parte de Repsol, hecho que también demostró el gobierno anterior. Advirtió sobre la desconfianza instalada entre la población ante la empresa por ello, y que no solo la indemnización debe ser monetaria, sino comprender otros campos. Recomendó más diálogo entre las partes, realizar monitoreos con los mismos pescadores, etc. Luego pidió disculpas a nombre del Parlamento por no tenerse aprobado el informe de investigación acerca del desastre.
Conversatorio: segundo panel
Este se encontró integrado por Lissette Vásquez, adjunta en la Defensoría del Pueblo; Arturo Alegría, congresista de la República; e Isabel Calle, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
Lissette Vásquez resaltó la falta de coordinación entre la empresa y el Estado, y que en este son recurrentes sus deficiencias en temas de derrames de crudo. Consideró importante la existencia de un protocolo para asumir las tareas que un hecho como este exijan. Anunció que a un año del derrame de crudo la Defensoría publicará un balance de este asunto. Además, citó que su entidad entregó unas 80 recomendaciones al Estado al respecto. Todo ello para impulsar una conducta empresarial responsable.
A su turno, Arturo Alegría refirió que el informe que se presentó sobre el tema no va a generar ni algún tipo de accionar o resarcimiento. Por otro lado, afirmó que no hay un liderazgo claro para contrarrestar las emergencias ambientales, por ello es importante un plan de acción. Planteó que la ministra del Ambiente debería mostrar planes concretos para entender lo que harán.
Por su parte, Isabel Calle recordó que tras el derrame hubo falta de transparencia e inmediatez de información que generó desconfianza. Citó que es necesario fortalecer las autoridades ambientales, sin embargo, se cambian funcionarios públicos por consideraciones políticas. Resaltó que se debe fortalecer la autonomía del Sernanp, Serfor y ANA para que tengan funcionarios estables que puedan aparecer cuando ocurran estas emergencias. Citó que así se tendrá una articulación adecuada entre las entidades involucradas.