LORETO / UCAYALI. Como se sabe, colonias menonitas en la Amazonía peruana, específicamente en las regiones Loreto y Ucayali, deforestan los bosques primarios de manera ilegal. A pesar de ello, su defensa niega repetidamente este atentado ambiental ante el cual los gobiernos regionales tienen mucho por hacer. El año pasado, el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) advirtió que los menonitas han reanudado la deforestación en su colonia más reciente: Padre Márquez, en Ucayali. El MAAP reportó que en esta nueva deforestación se eliminaron más de 90 hectáreas de bosque primario entre agosto y principios de septiembre de 2022.
Hay otras colonias menonitas. En Ucayali se encuentra Masisea; mientras que en la región Loreto se sitúan Vanderland, Osterreich y Belize. El total de colonias menonitas asentadas en la Amazonía peruana son cinco. Según MAAP serían cerca de 5000 las hectáreas deforestadas bajo un proceso de adquisición de predios hace unos 10 años entre los distritos de Nueva Requena, en la región Ucayali, y de Padre Márquez, en la región Loreto, para la actividad agrícola en pequeña escala (arroz y soya).
Según Mongabay LatAm se han registrado varios delitos y denuncias en cada una de esas colonias. Cada atentado ambiental se presenta de distinta forma: “En el caso de Padre Márquez se contempla el delito contra los bosques o formaciones boscosas en forma agravada. En Masisea la acusación es por tráfico ilegal de productos forestales maderables, delitos contra los bosques en forma agravada y alteración del ambiente o paisaje. Mientras que para Tierra Blanca la acusación es por delitos contra los bosques o formaciones boscosas y por utilización indebida de tierras agrícolas”.
Además, el más reciente informe del MAAP revela datos alarmantes: Durante el 2022, la colonia más reciente, Padre Márquez, ha eliminado por completo más de 90 hectáreas de bosque primario solamente entre agosto y comienzos de septiembre de ese año. Para su estudio el MAAP capturó imágenes satelitales donde se puede comparar la ausencia de los bosques frente a años anteriores. En el reporte, que data de octubre del 2022, comparan las áreas de bosque que figuraban en el satélite como una zona verde total a alargados rectángulos de sembríos agrícolas. Es una imagen chocante.
¿Quiénes son los menonitas y cómo tuvieron acceso a estos territorios?
Según CGTN América, de manera irregular. Este grupo religioso escapó de Europa por ser perseguidos hace 200 años y se quedaron para asentarse en países como India, Canadá y Perú. Tienen tradiciones e idioma provenientes de Holanda y Alemania. Son estrictamente religiosos y no usan tecnología muy avanzada y casi nada de electricidad. Se dedican a trabajar -o mejor dicho maltratar- el territorio Amazónico, practicando agricultura y ganadería en bosques primarios. Una de sus consignas es vivir alejados de la sociedad. De allí que hayan encontrado espacios en los bosques latinoamericanos para aislarse y ejercer sus actividades. En otros países de Latinoamérica se ha advertido esta actividad en México, Colombia, Paraguay y Bolivia, considerándose como desastre medioambiental.
En nuestro país, los menonitas aseguran tener derecho sobre el bosque amazónico por haber intercambiado un predio de 500 hectáreas por la tierra donde ahora viven con negociantes y madereros (o sea, de manera informal). Convoca cita que los menonitas accedieron a las tierras a través de una compra hecha a una empresa maderera. Los indicios recogidos apuntan a que se trata de la empresa Grand Ucayali y a K & B Company SAC . En el mismo artículo se leen nombres específicos de responsables y la cantidad de hectáreas entregadas a los menonitas a cambio de predios.
De acuerdo a Convoca, funcionarios públicos estuvieron vinculados al acceso ilegal de cerca de 20 mil hectáreas de bosques en tres regiones de la Amazonía peruana. Sin embargo, en la actualidad no se ha encontrado ningún trámite o permiso forestal o autorización de cambio de uso de suelo a favor de este grupo religioso.
En el reportaje de CGTN mencionado, el abogado de los menonitas, Medelú Saldaña, afirma que esta actividad no es dañina, sino que al contrario, asegura que es una actividad económica favorable. David Ojanama es otro abogado de los menonitas y reemplaza en el cargo de asesor de los menonitas Edgardo Chafloque. Este último miente al decir que los terrenos adquiridos por los menonitas ya estaban dedicados a la agricultura.
En un reportaje de Mongabay LatAm titulado “Menonitas en Perú: la historia oculta de la entrega de bosques en Masisea” se detallan las irregularidades que acompañaron el proceso de adquisición de bosques por parte de ellos. Para empezar, más de 40 fichas catastrales fueron emitidas en 2015 con información falsa para titular bosques como si fueran áreas de cultivo. Mediante el mismo mecanismo, se permitió deforestar aproximadamente 1000 hectáreas de bosques del Estado en Masisea y también dentro de comunidades nativas shipibo konibo. Esto es una amenaza a la territorialidad de las comunidades indígenas amazónicas
En el mismo reportaje se lee que el inicio fue cuando la Dirección Regional Sectorial Agricultura de Ucayali (Drsau) y autoridades cuestionables del GORE Ucayali como Isaac Huamán Pérez (exdirector regional de Agricultura del GORE Ucayali, investigado por mafias de tráfico de terrenos) utilizaron sus cargos para, de manera corrupta, entregar bosques de manera ilegal. Esta sería una práctica usual en el tráfico de tierras en la Amazonía. Esta actividad es invasiva y violenta contra el bosque amazónico y sus comunidades aledañas.
¿Cuál es la situación actual y qué ha pasado en el 2022?
A esta consulta, José Luis Guzmán Ferro, fiscal provincial de la Primera Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Ucayali, nos reafirma que, en el 2022, a pesar de las investigaciones, y acusaciones, los menonitas además de deforestar “están haciendo movimientos geosociales en la zona” para tener apoyo en las comunidades cercanas y ejercer la deforestación sin ningún problema. Ellos han seguido deforestando a lo largo del 2022 y ahora buscan el apoyo de las comunidades aledañas para que nadie les impida seguir deforestando.
Según el fiscal, todo indica que personas que trabajan con actividades ilícitas, como el tráfico de tierras, quieren tener contacto con las comunidades menonitas «para hacer un blanqueamiento de tierras, por lo cual deforestan primero para que no se pueda visualizar. Dicen que cultivan yuca o papaya, porque a ellos les conviene arrasar con todo”, asegura esta autoridad judicial.
Pero, ¿Se ha avanzado algo en términos legales? ¿En qué estado se encuentran las denuncias?
Guzmán detalla que “se ha acusado a los colonos de las comunidades de Tierra Blanca, están programados para una audiencia por el delito agravado contra formaciones boscosas. La colonia Pedro Márquez sigue en investigación.
La denuncias estuvieron en el despacho por dos años, pero según el fiscal hay un problema: la Fiscalía no avanza como debería.
¿Por qué? Al preguntársele a Guzmán sobre la corrupción en los gobiernos regionales, menciona que está presente tanto en Loreto como Ucayali, lo cual impide que se avance en los casos para así conseguir que se detenga la deforestación y otras actividades ilícitas. Sobre el tráfico de madera, en Padre Márquez, dentro de su jurisdicción en Ucayali, se ha pedido a la Agencia Agraria que envíe la documentación, sin embargo “no hacen nada”. Habrá que buscar otras medidas para que se avance en estos casos, sugiere el fiscal Guzmán.