La Conferencia Mundial de Vida Silvestre realizada en Panamá decidió que todas las especies del Dipteryx (nombre científico del árbol shihuahuaco) se incluyan en el “Apéndice II” de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). Sin embargo, la iniciativa tendrá un plazo de adecuación de dos años, propuesta nacida desde la delegación peruana, la cual estuvo integrada por un funcionario del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y una del Ministerio del Ambiente (Minam).
Recordemos que el diametro mínimo de corta 51 cm de acuerdo a la legislación peruana, que requieren 322 años. Además, por la calidad de su madera, está entre las especies de árboles amazónicos más extraídos en el país. Por ello, para comprender mejor las implicancias que se derivan de este retraso en la entrada en vigencia de una medida tan importante para una especie como el shihuahuaco conversamos con el abogado especializado en materia ambiental, César Ipenza.
¿Qué significan los dos años de adecuación?
Se dice que se requieren mayores estudios o recursos, y yo creo que en principio el Estado peruano debería ser serio en sus compromisos y sobre todo con el patrimonio que tiene. Si bien es cierto el shihuahuaco tiene un gran valor comercial y representa las principales exportaciones, no por ese sentido del enfoque económico sólo debería priorizarse el comercio antes que la protección de los recursos.
La Unión Europea, Colombia y Panamá de alguna manera han tomado el lugar que debería haber tomado el Perú para garantizar la supervivencia de esta especie con la presentación de la propuesta de incluir al shihuahuaco en el Anexo ll del Convenio Cites. Esto no significa que el Perú no va a poder comerciar, sino que habrá que cumplir ciertas condiciones. El Serfor debe verificar árbol por árbol la extracción de esta especie.
Se dice que el Perú no está preparado, pero estos dos años para la adecuación no debería significar esperar nuevamente a una extensión de plazo para actuar a último momento. Me imagino que el Serfor estará solicitando al Ministerio de Economía y Finanzas la necesidad de mayores recursos para cumplir esta labor, y por otro lado no esperemos que en este tiempo haya una avalancha de extracción de madera de shihuahuaco para evitar los controles y regulaciones que demanda el convenio Cites.
¿Cuáles eran las dudas que tenía el gobierno para implementar la inclusión del shihuahuaco como especie amenazada?
Se basan en que no hay evidencia e información, pero no es tan cierto. La ciencia nos demuestra que no es tan cierto. Extraoficialmente muchos hemos tomado conocimiento de fichas que constatan que la especie está en una amenaza importante. Pero en el derecho hay ciertas reglas. Ante la falta de evidencia científica absoluta sobre la posibilidad de la desaparición de una especie, el Estado podría aplicar el principio preventivo y precautorio para regular las condiciones de la extracción de la especie, pero no es el caso.
Entonces, ¿Cuál es la importancia de conservar al shihuahuaco como especie amenazada?
Bueno, un shihuahuaco crece dos milímetros anuales, entonces hablamos de especies que tendrían entre 300 y 500 años para extraerlas. ¿Estamos acaso haciendo proyectos de reforestación del shihuahuaco para las próximas generaciones? Un árbol extraído de shihuahuaco tiene más años de los que tiene el Perú como República. Hay una dependencia de las águilas arpías y guacamayos, que solo hacen sus nidos en estos árboles y murciélagos que diseminan semillas y se alimentan en temporada seca solo de los frutos de estos árboles. Hay una dependencia de distintas especies y tiene un rol fundamental para el bienestar de los ecosistemas.
Por otro lado, se usa mucho el tema social y la ausencia de información al no tener argumentos científicos. Se pregunta “de qué va a vivir la gente” y esto deviene de políticas solo extractivas y a no garantizar la viabilidad de las especies.
¿Es posible la sostenibilidad económica y la conservación del shihuahuaco?
Por eso mismo el Estado no debería esperar al último momento para aludir al tema de la falta de información. Estar en el Anexo ll del convenio Cites no prohíbe el comercio, pide que los gobiernos sean más serios y más responsables en la extracción, y que esta no sea perjudicial para la viabilidad de la especie.
Toca que nuestras autoridades no estén de adorno, que el Ministerio del Ambiente cumpla el rol científico que se le ha otorgado y que la autoridad administrativa tenga las condiciones óptimas para asumir ese rol, porque si estamos en la excusa de que no hay capacidades o recursos, las autoridades deberían asumir el rol que tienen.
¿Hay intereses extractivistas detrás? ¿Qué pasará en estos dos años?
Yo no quiero suponer pero por eso mismo lo pongo en condicional. ¿En estos dos años verdaderamente tendremos las condiciones adecuadas o una extracción desmedida? Esto se podrá analizar con las cifras de lo que se extrae anualmente. El Perú debe tener una posición seria y responsable frente a nuestro patrimonio. Usar argumentos de falta de información no puede llevarnos a la inacción. El Estado tiene un rol para asegurar la viabilidad de esta especie.
Dato
- El Perú forma parte de la Cites, que es un acuerdo internacional entre los países que la integran voluntariamente. Esta iniciativa busca regular el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres para que las exportaciones, importaciones y otros mecanismos comerciales no representen una amenaza a la supervivencia de estas especies.
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