Hoy es el Día Nacional de la Vicuña, sin embargo recientemente se produjo un incendio forestal que mató y dejó heridas a muchas de ellas en el Cusco. Se estima que el número se eleva a unos mil ejemplares de este valioso auquénido. El hecho acaeció en la reserva Pfullpuri Puente CCoyo, provincia de Chumbivilcas, región Cusco. Esta es una muestra del estado de vulnerabilidad que tiene esta especie en varias zonas del país.
No solo los incendios forestales acechan a las vicuñas, pues también hablamos de una especie amenazada por la caza furtiva y otros males. Otras amenazas son la pérdida de hábitat por cambio de uso de suelo y la competencia sostenida con animales domésticos, enfermedades procedentes del ganado doméstico en parte de su territorio y efectos del cambio climático como sequías y escasez de fuentes de agua. Parece ser que toda la culpa recae en la especie humana y sus actividades en más de una de estas amenazas.
Hoy, 15 de noviembre, se conmemora esta fecha dedicada a este valioso auquénido a raíz de la Resolución Ministerial N° 0458-2017-MINAGRI. Y esto da motivo, además, para analizar qué tanto se ha hecho en nuestro país para enfrentar las amenazas que enfrentan las vicuñas en las zonas donde habitan. Y ello tiene un motivo adicional pues la riqueza de la fauna nacional está representada por ella en nuestro escudo nacional.
Las vicuñas viven en las zonas altoandinas del Perú. En nuestro país, ellas se encuentran en mayor cantidad en la región Ayacucho. Otras poblaciones de este auquénido también se pueden hallar en estas regiones: Áncash, Apurímac, Arequipa, Cusco, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.
Cabe citar que en nuestro país hay zonas de protección para esta especie, como por ejemplo la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara d’Achille, en la provincia de Lucanas, región Ayacucho. Esta iniciativa lleva más de 50 años dedicados al estudio y conservación de esta valiosa especie.
Si bien es cierto la vicuña tiene una mayor población en el Perú, también se le encuentra en Bolivia, Ecuador, Chile y Argentina. En 1969, los tres primeros países suscribieron, en la ciudad de La Paz, el Convenio para la Conservación de la Vicuña: “El documento, que consta de 13 artículos, prohíbe la caza y comercialización ilegales de la vicuña, sus productos y derivados en el territorio de sus respectivos países”.
La vicuña es un camélido andino con una fibra de excelente calidad como materia prima para tejidos. Socioeconómicamente, criar vicuñas es una actividad de la población altoandina. Su conservación permite una alternativa de producción en beneficio de las y los pobladores. Además, se desprenden prácticas ancestrales como el chaccu o el arreo de vicuñas para capturarlas y esquilarlas en los Andes.
Como se puede apreciar, la vicuña aguarda de más medidas que garanticen su protección para evitar lamentables hechos como el que ocurrió en Chumbivilcas. Y ello no solo va para garantizar el uso sostenible de su fibra, sino también para asegurar todos los insumos que consoliden una relación más armoniosa con el ser humano.