MADRE DE DIOS. Dos internos, excomandos del ejército del Fuerte Pachacútec de la sexta brigada de fuerzas especiales, fugaron ayer en la madrugada del Establecimiento Penitenciario de Puerto Maldonado, según informó personal de ese penal situado en el distrito y provincia de Tambopata, región Madre de Dios. Ambos habían sido recluidos en ese penal por el delito de violación sexual.
Una hora después se dio la alerta de la fuga a la jefatura del E.P. de Puerto Maldonado y desde las 7 am. de entonces miembros de la policía nacional y de la Fiscalía realizan las investigaciones del caso dentro del establecimiento penitenciario, el cual se encuentra cerrado a las visitas y en donde no hay atención a los familiares de los internos del penal.
Se supo que ambos internos, que estaban ubicados en el pabellón 1, fugaron rompiendo los barrotes de la ventana del baño situado en el segundo piso, y que da al muro del penal. Usando una manguera habrían trepado los muros del penal, y con el apoyo de herramientas limaron los alambres de púas del muro y saltaron a la calle que da a la Av. Prolongación Circunvalación, en Puerto Maldonado. Los dos sujetos habrían aprovechado el corte del fluido eléctrico ocasionado por las tormentas con lluvia torrencial de la noche.
Ambos están identificados como Jaro Aldo Flores Sangama (28) y Segundo Alonso Pastrana Tapullima (30). Cuando fueron encauzados por el delito de violación eran miembros del ejército peruano en el Fuerte Pachacútec de la sexta brigada de Fuerzas Especiales. Flores Sangama era un suboficial técnico del ejército, y Pastrana Tapullima realizaba el servicio militar voluntario. Ambos tenían preparación militar y eran comandos.
Los exmilitares, al salir por la ventana del baño del pabellón 1, tenían armas punzocortantes (verduguillos), según una fuente del penal. “Si en su huida se encontraban con algún trabajador del penal, lo habrían matado”, dijo. “¿Pero debieron de haber sido vistos por el Torreón de vigilancia (miembros de la policía) que no hizo ningún disparo?”, se preguntó un trabajador del establecimiento penitenciario, que no quiso revelar su nombre por seguridad.
Cabe precisar que Flores Sangama estaba procesado por el delito de violación sexual en hecho acaecido en la zona de La Pampa-Mazuco; mientras que Pastrana Tapullina se encontraba sentenciado por la justicia a la pena de cadena perpetua por ese mismo delito, tras haber agredido a su víctima al frente del local del ejército.