El especialista en trabajo infantil y empleo juvenil de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, Guillermo Dema, sostuvo que para terminar con el círculo vicioso generado por la pobreza y el trabajo infantil, el Estado debe invertir más en educación, políticas sociales y programas de empleo para adultos.
“No hay mejor inversión que la destinada a la niñez, y cuando se habla de este tema no se debe hablar de gasto social, sino de inversión social. Los recursos que se destinen para acabar con el trabajo infantil ayudará a que éstos niños dejen de ser víctimas de la pobreza y, en el futuro, cabezas de hogar de familias pobres”, señaló en diálogo con INFOREGIÓN a través de radio Atlantis en Huamanga
En otro momento, aseveró que lo que nos corresponde a todos, como integrantes de una sociedad civilizada, es escandalizarnos cuando vemos a un niño trabajando, porque éste no es un hecho normal.
“Al Estado le corresponde propiciar una mayor inversión social para que la educación sea un derecho universal y de la calidad suficiente, a fin de que los niños adquieran las destrezas necesarias que les permitan encontrar un trabajo digno cuando sean adultos, y así ingresar al mercado laboral con perspectivas de éxito”, expresó.
Indicó que por el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, conmemorado el último viernes, diversas sociedades y organizaciones se movilizaron en todo el mundo para poner en el tapete esta problemática, que afecta a millones de niños en todo el planeta.
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