AREQUIPA. Por primera vez, los desafíos para promover una actividad minera artesanal y de pequeña escala genuinamente formal y sostenible han ocupado un espacio protagónico en la agenda del que constituye el evento minero más importante en Latinoamérica.
Perumin, que se lleva a cabo entre el 26 y 30 de setiembre en el centro de convenciones Juli, en la ciudad de Arequipa, no solo es un espacio clave para que empresas mineras, proveedores de servicios y otros actores del sector afiancen alianzas comerciales, sino que, crecientemente se consolida como una plataforma para impulsar soluciones a los retos del sector y para construir una visión moderna, inclusiva y sostenible del mismo.
Es así que luego de tres años de no realizarse debido a la pandemia, Perumin, que espera recibir a más de 50,000 asistentes, ha convocado también a actores vinculados con la denominada minería artesanal y de pequeña escala (MAPE).
En este contexto, el martes 27 se realizó en la Sala Nilo Ríos Quinteros, la conferencia Cadena de valor en la minería artesanal, que bajo la moderación de Jimena Sologuren, Subgerente de comunicaciones de minera Poderosa, permitió a los expertos invitados abordar esta realidad con una mirada enfocada en las soluciones. Como se señaló, la minería artesanal se da a nivel nacional y conlleva desafíos sociales y ambientales diversos. Al respecto, una de las novedades en esta edición de la convención minera fue el abordaje de la Amazonía y los desafíos que ahí encierra la MAPE y la prevención de la minería ilegal.
Orestes Orrego, panelista invitado destacó que según recientes estudios del Proyecto Prevenir de USAID, solo en Madre de Dios, se estima un total de más de 46,000 mineros, una cifra largamente superior a la calculada en el pasado. Al respecto, cabe anotar que, si bien la MAPE es responsable de cerca del 67% de las exportaciones y moviliza alrededor del 50% de la economía de la región, ciertas estimaciones señalan que hasta el 90% de la actividad sería ilegal o informal.
Según se detalló en la conferencia, las precarias condiciones en las que se desarrolla esta actividad generan severos impactos al ambiente, a la seguridad y a la salud públicas. “En las últimas tres décadas, se han perdido aproximadamente 100,000 hectáreas de bosque en Madre de Dios, y se estima que tres de cada cuatro adultos en Puerto Maldonado tienen niveles de mercurio por encima de los estándares internacionales, derivados de las malas prácticas mineras” señaló el especialista.
A su turno, Alberto Rojas, director general de la Dirección General de Formalización Minera del
Ministerio de Energía y Minas, resaltó la importancia de “establecer reglas claras, sobre todo, a través de un esquema de trazabilidad que permita conocer desde la extracción, hasta la exportación” a fin de transparentar las transacciones.
Durante la conferencia, que contó también con la participación de Thomas Henstchel, director global de la Iniciativa Suiza Oro Responsable, se destacó que la solución para lograr una pequeña minería responsable y sostenible es alcanzable solo bajo un enfoque integral y preventivo. Para ello, se reconoció la importancia de simplificar los requisitos administrativos para la formalización de la actividad, capacitar y acompañar a los pequeños productores, promover tecnologías limpias, fortalecer técnicamente a los organismos involucrados y, particularmente, promover incentivos desde el mercado de la mano del sector privado formal y organizado.
Según se supo, en colaboración con FERRYCORP y HERMES, en días siguientes, el Proyecto Prevenir de USAID continuará en Perumin realizando charlas y exhibiciones en torno a esta temática, a fin de promover alianzas con el sector privado para impulsar nuevas soluciones en torno a la MAPE, se informó a INFOREGIÓN.