Efectivos de la Policía Antidrogas destruyeron dos laboratorios de elaboración de pasta básica de cocaína, ubicados en la localidad de Supte San Jorge, a diez kilómetros al este de Tingo María. En este operativo, los efectivos policiales descubrieron una nueva modalidad para exportar la droga, que les permitía a los narcotraficantes pasar el clorhidrato de cocaína en lo que parecían ser unas paletas “bajalenguas”, que normalmente son utilizadas por los médicos para examinar a sus pacientes.
Al momento de la intervención, los policías lograron capturar a uno de los integrantes de esta organización mafiosa, identificado como Luis Arce Gonzáles, quien en un primer momento intentó escaparse, pero fue rápidamente atrapado por los agentes policiales.
Los agentes, dirigidos por el comandante Alexis Bahamonde, incursionaron en este sector apoyados por varias unidades móviles y un vehículo especial antiminas “Kaspir”.
Gracias a informaciones de inteligencia, se supo que en la zona intervenida estaban operando los traficantes conocidos como “Yeto”, “Amacho” y otros más.
Al llegar al lugar exacto los policías encontraron dos laboratorios de fabricación de droga, en los que fueron destruidos e incineradas grandes cantidades de insumos químicos empleados para la elaboración de estupefacientes.
En los laboratorios intervenidos, los agentes del orden encontraron una galonera que contenía 12 kilos de alcaloide de cocaína.
Luego, en una vivienda rústica cercana, hallaron un kilo 400 gramos de clorhidrato de cocaína de alta pureza, bien camuflada al interior de decenas de paletas “bajalenguas”.
Las primeras investigaciones apuntan a que esta banda de narcotraficantes estaría empleando la nueva modalidad con el fin de acondicionar la droga en menores espacios, y así poder enviarla a Lima en encomiendas, para luego distribuirla a otros países.
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