Los resultados de las muestras tomadas en los cultivos de trucha colindantes al río Chillón, tras el derrame de zinc ocurrido en la provincia de Canta, no evidencian alta presencia de metales pesados (arsénico, cadmio, mercurio, plomo y zinc). Así lo informó el Ministerio de la Producción, a través del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).
Los resultados del laboratorio acreditado (SGS del Perú S.A.C) arrojaron que no presentan niveles fuera de los límites máximos permitidos (LMP) según la normativa sanitaria vigente. No obstante, uno de los Centros de Producción Acuícola (CPA) presentó valores que superan los LMP, por lo que se iniciaron las gestiones para mitigar esta situación.
Adicionalmente, se ordenó la disposición final de los recursos afectados (mortalidad) y la inmovilización de los recursos vivos encontrados en los estanques como medida precautoria (suspensión de la comercialización), la misma que el 6 de julio pasado año fue levantada considerando los resultados obtenidos.
Ello, como parte del seguimiento que realiza Sanipes con sus equipos de fiscalización en los distritos de Huaros, San Buenaventura y Obrajillo, jurisdicciones donde se reportaron ocho CPA afectados por este evento adverso, informó el Sanipes.