MADRE DE DIOS. Recientemente se reportó un ataque de invasores ilegales que hirió a miembros del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, hecho acaecido el 3 de julio en el centro poblado Santa Rita Baja, distrito de Inambari, región Madre de Dios. Se sabe que desde el 2020, los defensores ambientales han realizado reiteradas denuncias ante las autoridades sobre el incremento de la violencia por actividades ilegales.
Como se recuerda, dos defensores ambientales vinculados al Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata han sido asesinados en los últimos años: Roberto Pacheco en el 2020 y Juan Fernández, en marzo de este año. En el ataque del 3 de julio, la agresión por parte invasores ilegales dejó seis heridos, entre ellos dos coordinadores del comité mencionado: Herly Huanqui y Vicente Flores Cruz.
«Ellos [los invasores] entraron con fuerza a la zona desde mayo 2020, en ese momento enviamos información a Serfor el 19 de mayo del 2020. [Desde entonces], hemos tomado imágenes referenciales como fotos o videos de los lugares afectados que evidencian lo que estamos denunciamos», comenta Demetrio Pacheco, vicepresidente de ese comité.
Pacheco añade que los invasores, la mayoría proveniente del Vraem, hicieron un ataque premeditado. Estos sujetos, con palos, machetes y piedras, están entrando a las concesiones de la zona sin permisos. Además, son ayudados por el ingeniero forestal Ricardo Estrada Tuesta. «Nosotros lo denominamos un mercenario del bosque. Él está asesorando a estas organizaciones que sólo talan y queman el bosque. Eso es completamente antiético», comenta Pacheco.
Luego refiere que ese ingeniero antes los asesoraba por las concesiones; no obstante, los pobladores tuvieron que dejar de pagarle por los altos precios que solicitaba; además de los malos tratos que recibían de él. «Quería que le paguemos S/14 mil soles y con la prepotencia que tenía nos trataba como sus empleados: Que son unos inútiles, que son esto, nos decía«, recuerda Pacheco.
Recuerda que los miembros del Comité realizaron la primera denuncia en el 2017 ante el Cuarto Despacho de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Madre de Dios, luego de que los invasores afectaran concesiones forestales dedicadas a la reforestación, debido a acciones de tala, tumba y quema.
Este último ataque es uno de los muchos que estos defensores ambientales enfrentan. En marzo de este año, en el centro poblado Nueva Arequipa, fue asesinado Juan Julio Fernández Hanco, hermano de uno de los coordinadores del Comité de Gestión. Él era el encargado de manejar una concesión forestal de reforestación y protegerla frente a la invasión por la minería ilegal.
Además, el cuerpo de Roberto Carlos Pacheco, hijo de Demetrio Pacheco, fue hallado por su padre cerca de la comunidad de San Juan. Tenía dos balas. Una en la cabeza y otra en la cadera. Desde el 2012, Demetrio Pacheco viene recibiendo amenazas por la invasión de sus territorios.
Con respecto a este ataque, una de las dos mujeres heridas acudió a la comisaría para ser atendida y derivada al médico legista por las agresiones propiciadas por los invasores. No obstante, uno de los heridos tuvo que llamar a Demetrio para que lo ayude con las gestiones del caso.
«La esposa de Herly me llama y me dice que le han dicho a él que debe regresar a su casa. A pesar de las heridas que tenía. Yo le dije que como era posible eso. Los policías tenían que darle un oficio para ir al médico legista y darse las investigaciones del caso», comenta Pacheco.
Como es sabido, la labor del Comité de Gestión (iniciativa liderada por Víctor Zambrano) es la de prevenir y atender conflictos socioambientales, además de mantener un diálogo permanente. No obstante, Pacheco afirma que los diálogos se habrían roto, pues no existe principio de autoridad en la zona.
Lo cierto es que Pacheco ya había denunciado a INFOREGIÓN la falta de compromiso de los líderes involucrados en atender los problemas que ocurren en esta zona de Madre de Dios, específicamente en distritos como Inambari. «A veces uno va a ver cómo sigue su caso y le dicen ‘pero el denunciante nunca más apareció’. Yo les respondo que son las entidades que deben hacer las investigaciones, pues el bosque es patrimonio de la nación”, recuerda.
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