JUNÍN. El pasado 23 de mayo de 2021, un total de 16 personas fueron asesinadas en el centro poblado de San Miguel del Ene en el distrito de Vizcatán del Ene, región Junín. Ha transcurrido más de un año desde que se registró esta terrible masacre y aún no hay culpables.
Según los afectados, casi de nada sirvió que el Congreso de la República haya conformado una comisión para investigar el caso, puesto que hasta el momento no se tienen avances en las investigaciones sobre este grave atentado.
En relación a este tema, el juez de paz de San Miguel del Ene, Leónidas Casas Marmolejo, señaló que los deudos son familias de condición humilde y que no cuentan con dinero o recursos para por lo menos contratar un abogado; muchos de ellos quedaron desamparados y, a la fecha, no logran superar la pérdida de sus seres queridos.
Uno de los tantos casos se trata de una adulta mayor, cuyo hijo fue asesinado esa noche. Este era su único sostén y tras su deceso nadie viene haciendo el seguimiento respectivo. “Ella llora seguido porque no se sabe nada de su hijo y yo tampoco puedo dar más explicaciones del caso. Trato de darle palabras de consuelo, pero más allá no puedo”, dijo a los medios.
La autoridad local, además, destacó la ausencia del Estado en Vizcatán del Ene hasta donde no llegaría ningún programa social, ni tampoco existen un apoyo a las familias afectadas. Agregó que los afectados están indignados porque no saben nada de las diligencias que efectuaron las instancias competentes. En tanto, desconocen a dónde acudir, ni tampoco fueron citados para que declaren. Para ellos representa un enorme gasto ir hasta la sede de Huancayo, a fin de solicitar dicha información.
Algunos avances
Pasó un año y una de las informaciones que se sigue manejando sindica como culpable de la masacre a miembros de la columna del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) que estaría al mando de Víctor Quispe Palomino, de acuerdo a las investigaciones efectuadas por la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dircote).
Como se recuerda, 16 personas, entre ellas cuatro menores de 1, 2, 16 y 17 años, fallecieron por impactos de bala tipo fusiles Galil y AKM. Posteriormente, los delincuentes prendieron fuego a cinco de los cuerpos que se encontraban en los bares La Quebradita y Mangal, en Vizcatán.
De otro lado, se sabe que la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Lesa Humanidad del distrito fiscal de la Selva Central, despacho competente para investigar el caso hasta la fecha no ha logrado identificar a ningún autor directo de los hechos, informó el diario «Jornada», de Ayacucho.