¿Todos los sismos producen tsunamis?

El mayor número de tsunamis ocurridos en el mundo han sido originados después de haberse producido un sismo debido a los procesos de convergencia o colisión de placas. Hay tsunamis que también han tenido su origen en erupciones volcánicas submarinas, deslizamientos de grandes volúmenes de tierra en las zonas costeras y probablemente por la caída de meteoritos.

En el caso de los tsunamis originados por sismos, la pregunta más común siempre ha sido, ¿todos los sismos asociados a convergencia de placas generan tsunamis? La respuesta sería no, si consideramos su génesis.

Cuando ocurre un sismo se espera que la energía liberada sea por el desplazamiento brusco de la placa continental sobre la oceánica y cuanto más grande sea este desplazamiento, mayor será el volumen de agua perturbado. En esta regla, los sismos con magnitudes menores no podrían generar desplazamientos tan importantes, pues la práctica nos ha demostrado que solo los sismos con magnitudes igual o mayores a M7.0 sí podrían generar desplazamientos de las placas capaces de perturbar las aguas de los océanos.

Es importante conocer que los tsunamis son las olas o volumen de agua que arriban a la zona costera de manera inusual después de ocurrido un sismo con epicentro en el océano, en nuestro caso, en el océano Pacífico.

Un ejemplo de ello son los sismos de Arequipa del 2001 que produjo desplazamientos horizontales de la corteza continental del orden de 0.5 metros, el sismo de Pisco 2007 de 2.5 metros, el sismo de Concepción-Chile de 3.0 metros y el de Japón del 2011 del orden de 2.5 metros. Todos ellos habrían generado saltos repentinos de la corteza continental capaces de levantar grandes volúmenes de agua y provocar el recojo de la misma en las zonas costeras que frecuentemente es el primer indicador que se está generando un tsunami. En el IGP seguimos haciendo “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.

 

 

Fuente: IGP