La implementación de 255 iniciativas sostenibles en 145 comunidades nativas de nueve regiones amazónicas es realizada por el Ministerio del Ambiente (Minam), a través de su Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (Programa Bosques), para reducir la deforestación y generar ingresos para los pobladores que habitan dichos ecosistemas, además de garantizar su conservación.
Según explicó la coordinadora ejecutiva del citado programa sectorial, Blanca Arce, entre febrero de 2021 y febrero de 2022, los proyectos que ejecutan las comunidades socias se agrupan en 23 tipos. El cultivo del cacao es el de mayor incidencia (69), en beneficio de 2197 familias. Luego está el rubro de artesanía (36), que favorece a 739 familias, seguida de la piscicultura (27), que impacta positivamente en 771 familias.
“Estas actividades productivas revaloran el gran potencial económico de los bosques en pie y reducen el desarrollo de aquellas otras prácticas que generan deforestación, como la agricultura y la ganadería en zonas no aptas. Así, además de preservar el bosque, contribuimos a que las comunidades accedan a mejores ingresos para sus familias”, remarcó.
Ucayali es la región donde está el mayor número de actividades productivas (51) impulsadas por comunidades socias del programa Bosques, seguida por Pasco (49) y Cusco (45).
Mediante la suscripción de convenios de conservación con el Programa Bosques, las comunidades socias acceden a incentivos económicos que les permiten fortalecer sus emprendimientos sin afectar a los bosques como la producción de café y cacao y el aprovechamiento de la madera. Además, incursionan en la comercialización de castaña, aguaje, plátano, hojas de bijao y camu camu. Otro rubro es el ecoturismo y la artesanía, etc, informó el Minam a INFOREGIÓN.
El dato:
– El Programa Bosques tiene vigencia hasta el 2030. A lo largo de su intervención, desde el 2010, ha suscrito convenios con 274 comunidades nativas y ha asegurado la conservación de 2 900 000 hectáreas de bosques en beneficio de más de 22 mil familias.
– Las comunidades aliadas invierten el incentivo económico otorgado por el citado programa sectorial en el fortalecimiento de su gestión comunal, la mejora del monitoreo y la vigilancia de sus territorios; y en la revaloración de sus conocimientos ancestrales y su identidad indígena.