LIMA. Actualmente la situación ambiental se está viendo excesivamente afectada debido al incremento de gastos en los recursos naturales. Podemos hablar de infinidad de posibilidades para detener este desgaste ambiental y poder alargar la vida de nuestros ecosistemas, pero… ¿por dónde podríamos comenzar? Podría parecer tedioso y complicado desarrollar un sistema para evitar el desgaste de este mismo, pero podemos empezar a reutilizar prendas, y quizás te preguntes, ¿por qué la ropa? porque la industria textil descarga miles de litros de aguas residuales lo que provoca alta toxicidad para el medio ambiente. Para este método sustentable podríamos comenzar por la compra de ropa de segunda mano y es que, francamente, esta forma de reutilizar tiene grandes ventajas tanto ambientales como económicas.
Las ventajas de reutilizar ropa
Ya no te cuestiones más sobre lo antes mencionado. Por mencionar algunas ventajas, sería la extensión de la vida de las prendas, el precio más accesible y lo más importante, ayudar al planeta. También se le suma que muchas personas optan por el emprendimiento y facilitan las compras mediante redes sociales, o sea que, ya no necesitas transportarte continuamente para ver en dónde puedes encontrar prendas de tu agrado, solo basta dar clic y ver fotos, precio y medidas y así asegurarte si esa prenda es ideal para ti. Suena cómodo, ¿verdad? Gracias al uso de dispositivos con acceso a Internet podemos facilitar infinidad de actividades, como, por ejemplo, el comprar ropa de segunda mano, vender diversidad de productos, jugar a juegos de cartas online, conversar con personas a miles de kilómetros de distancia, encontrar bibliotecas digitales y un sinfín de posibilidades que ayudan concretamente a disminuir el uso de combustibles, agua y elementos naturales para la preservación de nuestro planeta Tierra.
¿Por qué dejar de comprar prendas nuevas?
Podríamos comenzar a sustituir parte de nuestras actividades y acciones diarias por unas menos agresivas para nuestro medio ambiente, hay personas más preocupadas por preservar nuestro planeta por más años que otras y una manera práctica y creativa de comenzar a cambiar la costumbre de consumir constantemente prendas nuevas es el uso de ropa de segunda mano. La industria textil ocupa el segundo lugar de contaminación gracias a las emisiones de dióxido de carbono. Es alarmante y aún más, saber estos datos y seguir consumiendo el denominado “Fast Fashion” o ropa rápida, que hace referencia a grandes volúmenes de ropa que constantemente están en producción para aumentar el proceso de compra por las tendencias de moda actuales. Esto implica ropa con un valor no muy elevado, de mala calidad y la producción masiva que tiene como resultado más desperdicio de recursos naturales y por consiguiente, mayor emisión de dióxido de carbono.
El impacto ambiental del Fast Fashion
Se estima que el 73 % de la ropa producida al año termina en el basurero, lo que corresponde a un incremento masivo contaminante de manera terrestre y atmosférica. Esta presión por parte de las empresas en acelerar a los usuarios a consumir en grandes masas definitivamente puede detenerse si optamos por cuidar el medio ambiente y comenzar a reciclar y/o reutilizar prendas, darles nueva vida, nuevo valor y como plus, aportar significativamente una mejora para nuestro planeta.
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