Representantes de las diversas instituciones del gobierno central, la Defensoría del Pueblo y de la Región Militar del VRAE llegaron hoy a la comunidad de Sanabamba con el objetivo de afianzar la presencia del Estado y tomar conocimiento de los problemas sociales y humanitarios de los pobladores que se encuentran en la zona del Vizcatán.
En esta zona, comprendida entre las fronteras de Junín y Ayacucho, los miembros de las Fuerzas Armadas libran una lucha persistente con los remanentes de Sendero Luminoso que se resisten a salir de la zona.
Por ello, las autoridades se reunieron con los pobladores de las comunidades de Sanabamba, Piedra Llipe, Yanacocha, Buena Libra, Paraíso, Chaqchas Pata, Tambopacocha, Jerusalén, Santa Ana y Noa; todos pertenecientes al Centro Poblado Menor de Pucacolpa, ubicado en el distrito de Ayahuanco, provincia de Huanta, departamento de Ayacucho.
Cabe precisar que muchos de los presentes relataron que tuvieron que viajar durante dos días para llegar a la reunión.
Entre los representantes de las instituciones que participaron del encuentro estuvieron integrantes de la Oficina Defensorial de Ayacucho, del Programa Juntos, del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria, PRONAA, de la red de salud de la provincia de Huanta (Ayacucho), del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, MIMDES y de la Agencia Agraria de Huanta.
Asimismo, estuvieron el Comisionado Para la Paz y el Desarrollo de Ayacucho y representantes de la Región Militar del Valle de los ríos Apurímac y Ene.
En la reunión se abordó la difícil situación en la que se encuentran los pobladores por los continuos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los remanentes senderistas. También se trató sobre las supuestas violaciones a los derechos humanos que estarían cometiendo los integrantes del Ejército.
Abriendo los canales de diálogo
“Se han estrechado los canales de diálogo y confianza entre la población civil y militar porque solo de esta forma se podrá terminar con la subversión en esta zona del país. También es necesario que se fortalezca la presencia del Estado en estas zonas donde las necesidades de la población son muchas”, señaló Carlos Condori, comisionado Adjunto del Comisionado para la Paz y el desarrollo de Ayacucho.
Por su parte, la población pidió que la presencia del Estado no se limite a campañas o acciones cívicas periódicas, pues de este modo no se logran solucionar los problemas de fondo que enfrentan.
Por ese motivo pidieron obras concretas de infraestructura como la construcción de carreteras, escuelas y postas médicas para sus comunidades.
Del mismo modo, los representantes de las instituciones asistentes se comprometieron a volver a la zona en la primera semana de agosto, en tanto que los del sector salud anunciaron la inmediata instalación de una posta en Pucacolpa y de botiquines en el resto de comunidades.
Asimismo, la agencia agraria de Huanta se comprometió a entregar abonos, semillas, módulos de crianza de cuyes y la formulación de varios proyectos productivos.
Finalmente, el comandante de la Región Militar del VRAE, Ricardo Moncada Novoa, señaló que se retirará a los militares que se encuentran apostados en una institución educativa, debido a que esto expone a los alumnos a muchos peligros.
Los visitantes entregaron polos, juguetes, útiles escolares y pelotas que fueron llevados por el Comisionado para la Paz y el Desarrollo y el Ejército.
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