Cerca de 95 millones hectáreas de bosques naturales en el Perú estarían siendo afectados si se aprueba la propuesta del Ministerio del Ambiente (Minam) que impone a los usuarios de los bosques una serie de restricciones para el aprovechamiento económico (venta de carbono) producto de acciones de conservación y manejo de los bosques, a través de la aplicación del mecanismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la reducción de emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD+).
El 13 de enero último, el Minam publicó la propuesta de los “Lineamientos para la implementación de REDD+ y la gestión de sus Unidades de Reducción de Emisiones y Remociones de Gases de Efecto Invernadero (URE)”, mediante la Resolución Ministerial n.º 011-2022-MINAM, la cual estaría obligando a las comunidades a comercializar los bonos de carbono solo en el mercado local y a que donen parte de los mismos al Estado para que así pueda cumplir el país con su compromiso climático, que es reducir sus gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono.
Al respecto, Jaime Nalvarte, director ejecutivo de Aider, dijo que la propuesta del Minam no reconoce el derecho adquirido por las comunidades o usuarios de bosques a que puedan vender directamente sus bonos de carbono. Dijo que, si el Estado peruano busca promover la inversión privada, una alternativa es la libre comercialización de bonos de carbono forestal en el mercado internacional.
“El mercado de carbono en el Perú es aún incipiente y el precio que se obtendría no es factible para estos esquemas de trabajo, a diferencia si se vendiera al mercado internacional”, comentó a INFOREGIÓN.
Nalvarte Armas explicó que existen aproximadamente 73 millones de hectáreas de bosque a cargo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y 22 millones de hectáreas en Áreas Naturales Protegidas (ANP) administradas por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que pueden ser aprovechadas de manera sostenible por las comunidades y pueblos indígenas.
Agregó que actualmente existen en el país más de 10 proyectos de conservación de bosques o iniciativas tempranas REDD+, que mediante acciones de conservación y mejora en las actividades productivas con la población que vive en y del bosque, se evita la deforestación y se mantienen almacenado el carbono en el bosque, logrando así la valorización de este servicio ecosistémico mediante los bonos de carbono, que luego son comercializados en el mercado nacional e internacional. En el caso de su representada, trabajan en seis iniciativas, ubicadas en las regiones Madre de Dios, Huánuco, Ucayali, Tumbes y Piura.
Venta de carbono: mejora de la calidad de vida
A su turno, Federico Durán, poblador de la comunidad nativa Infierno, localizada en ambas márgenes del río Tambopata, en la ciudad de Puerto Maldonado, región Madre de Dios, -zona donde se concentra gran cantidad de biodiversidad de flora y fauna- cuestionó la propuesta del Minam pues considera que es una traba para la comercialización del mercado de carbono.
Indicó que si se aprueba esta propuesta se afectaría el libre mercado pues los usuarios de los bosques no podrían comercializar directamente en el exterior los bonos de carbono, que obtiene por la conservación de los mismos.
Comentó que actualmente, en alianza con Aider, vienen trabajando en la venta del carbono al exterior, la misma que han tenido resultados positivos. Explicó que las ganancias obtenidas el año pasado, las cuales han sido distribuidas entre las aproximadamente 200 familias que habitan dicha comunidad, les ha permitido poder subsistir ya que la actividad turística en la zona ha caído debido a la pandemia.
El también gerente general de la empresa de turismo Baawaja Expeditions, comentó que parte de las ganancias se reinvierten en la conservación de los bosques y se establecen planes de monitoreo y vigilancia a fin de evitar la tala ilegal y otra parte es para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Ambos entrevistados demandaron al Minam revisar la propuesta normativa y considerar las sugerencias de los especialistas y de los pueblos indígenas, quienes son los que conocen de cerca cómo se pone en práctica los proyectos productivos y sostenibles que contribuyen a la conservación del bosque.
Es importante señalar que REDD+ es un mecanismo para luchar frente al cambio climático, y así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono. REDD+ significa reducción de emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques. Asimismo, el signo + representa que en su implementación hay componentes de conservación, gestión sostenible de los bosques con participación de la población local y aumento de las reservas forestales de carbono.
El Dato
Aider, es una ONG en temas de conservación ambiental y desarrollo sostenible en el país, que cuenta con más de 30 años de experiencia impulsando el manejo adecuado de los recursos forestales.