AMAZONÍA. Conservar los ecosistemas naturales y su biodiversidad son importantes no solo porque representan la belleza paisajística, sino también porque encarnan los valores culturales de muchos pueblos; así como los estudios científicos que reúnen a favor de un desarrollo sostenible del mismo.
Sin embargo, esta tarea de conservación se dificulta debido a actividades extractivas y prácticas ilícitas, tales como la deforestación, el tráfico de terrenos, la minería ilegal, la extracción petrolera y la caza indiscriminada de especies. Estos afectan al ambiente y la integridad de las comunidades nativas indígenas que habitan esos lugares.
Ante estas constantes amenazas, el Estado promueve la protección de algunas zonas a través de Reservas, Parques, Santuarios y otras administraciones nacionales con el fin de garantizar la protección de flora y fauna amenazadas, así como también de las comunidades nativas que ven afectados sus derechos básicos y cosmovisión del mundo.
En ese sentido, entre el día de hoy y mañana, cuatro Áreas Nacionales Protegidas (ANP) creadas por el Estado peruano en la Amazonía de nuestro país celebran un año más de creación y con ello, de su contribución en la preservación territorios valiosos para nuestro país. Conoce más sobre estas ANPs y sus funciones a continuación:
Parque Nacional Otishi
Hoy, el Parque Nacional Otishi (PNO) cumple 19 años de existencia desde su creación en el 2003, mediante Decreto Supremo. Esta ubicado en los distritos de Río Tambo y de Echarate, en las provincias de Satipo y La Convención, de los departamentos de Junín y Cuzco. Asimismo, tiene una extensión de 305,973.05 hectáreas
El parque cuenta con una amplia diversidad biológica entre los que destacan el puma, el yaguarundí, el oso andino, el mono choro común y el tapir. Así como el gallito de las rocas, el águila harpía y más de 120 especies de aves. Con respecto a la flora, cuenta con una gran variedad de orquídeas, árboles del género polylepis y podocarpus, helechos y grandes extensiones de bosques montanos.
Además, dentro del parque nacional viven algunos grupos de familias nativas en aislamiento voluntario, de las cuales, solo algunas de ellas se contactan esporádicamente con otras comunidades, mientras otras no han tenido contacto alguno. En ese sentido, se ha determinado que la cantidad de área utilizada por estos grupos familiares equivalen sólo a 16 hectáreas. Es decir, más del 99% de la superficie total del PNO se encuentra en situación natural.
Cabe señalar que la presencia del parque permite resguardar el agua para el consumo humano, ello debido a su labor de conservación de las cuencas de los ríos Ene, Tambo y Urubamba. Asimismo, su presencia contribuye a conservar el ambiente natural donde etnias como la Asháninka, Machiguenga, Yine Yami y Kakinte, ubicados en Vilcabamba tienen sus raíces ancestrales.
Reserva Comunal Asháninka
La Reserva Comunal Asháninka (RCA) también fue creada un día como hoy, pero en el 2003, y se encuentra bordeando los sectores norte y oeste del Parque Nacional Otishi, en las cabeceras de los tributarios de los ríos Apurímac, Ene y Tambo y en el distrito de Río Tambo de la provincia de Satipo, departamento de Junín. Esta reserva cubre una superficie de 184 468 38 hectáreas.
En esta área natural protegida habitan comunidades nativas de la familia lingüística Arawac, perteneciente a los pueblos Asháninka, Machiguenga y Kakinte, las cuales aún mantienen un fuerte vínculo cultural con sus territorios ancestrales y se involucran en la conservación de sus recursos naturales.
Esta reserva cumple una función importante dentro de la zona, ya que representa un escenario donde confluye la diversidad biológica y cultural en perfecta armonía. Su presencia permite identificar cómo es que el hombre desde miles de años ha sobrevivido y se ha desarrollado en estos lugares.
Reserva Comunal Machiguenga
La Reserva Comunal Machiguenga (RCM) está localizada en el distrito de Echarate, en la provincia de La Convención, en el departamento de Cusco y al igual que las otras áreas naturales protegidas ya mencionadas, este 14 de enero también se encuentra de aniversario. Además, tiene una superficie de 218 905 63 hectáreas.
Esta reserva es de los pocos lugares inalterados que existen en el país. Su presencia garantiza la conservación de los numerosos afluentes del río Urubamba que bajan desde las cumbres del lado oriental de la Cordillera de Vilcabamba.
En su interior existe una gran diversidad cultural representada por las poblaciones nativas de la zona, agrupadas en las comunidades de las etnias Machiguenga, Ashaninka, Kaquinte y Yine-Yami. Estos pobladores se han constituido como los guardianes del bosque y de sus riquezas desde tiempos ancestrales hasta la actualidad, conservando sus costumbres y tradiciones de manera constante.
Si bien el área presenta una zona montañosa y de colinas cubierta por vegetación tropical que conforma diversos pisos altitudinales y zonas que albergan especies que solo se encuentran en la reserva, estas se encuentran poco estudiadas. Por lo que se sabe que el área cuenta con la presencia de especies como el jaguar, el tapir, el venado, chanchos de monte y monos. Así como también árboles de cedro y caoba entre una gran diversidad de vegetación dominada por el bambú o pacal.
Reserva Nacional Allpahuayo Mishana
Este 15 de enero la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (RNAM) cumplirá 18 años de aniversario desde su creación el el 2004, mediante decreto supremo. Esta se ubica al sur de Iquitos, en la provincia de Maynas, departamento de Loreto y tiene una extensión de 57 667 43 hectáreas.
Su objetivo principal es conservar la diversidad biológica y el hábitat de los bosques de varillal y chamizal sobre arena blanca, así como la de los bosques inundables por aguas negras del río Nanay. Además, protege también parte de las fuentes de agua que abastecen a la ciudad de Iquitos y garantiza el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales renovables por las comunidades asentadas en la zona.
Uno de los atractivos de la RNAM es la presencia de la Perlita de Iquitos (Polioptila clementsi), ave que solo se encuentra en los bosques de varillales sobre arenas blancas al norte de la Reserva. Esta ave insectívora está catalogada como una especie en inminente peligro de extinción debido a que se estima que su población no excede el centenar de ejemplares.
Estas y todas las áreas naturales protegidas cumplen una gran función en beneficio a las biodiversidad y comunidades nativas de nuestro país, una tarea que se dificulta por las constantes amenazas a las que se enfrentan. Es por ello que es importante reconocer la importancia de estos espacios no solo en el día de su aniversario, sino los 365 días del año.