Unas 3361 familias productoras en Cajamarca y Junín cultivan café y cacao en sistemas agroforestales. Las cooperativas Pangoa en Junín; así como La Prosperidad de Chirinos, Aprocassi, Unicafec y Cenfrocafé, localizadas en Cajamarca, vienen implementándolos desde 2017, en alianza con Rikolto, como estrategia alineada a los planes nacionales del sector café y cacao, así como al compromiso del país a fin de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 30% para el año 2030.
Los sistemas agroforestales proponen mejorar el uso de los suelos agrícolas, produciendo de manera muy similar a como se haría en un bosque natural. Pueden asociarse en ellos diversos cultivos, especies frutales, maderables y otras. Ello los vuelve sistemas multifuncionales con variedad de beneficios: desde los económicos, socioeconómicos e incluso ambientales.
En Cajamarca, las cooperativas Aprocassi, La Prosperidad, Unicafec y Cenfrocafé trabajan 2549 hectáreas bajo sistemas agroforestales, destinando 1,000 hectáreas como bosque primario. Unas 2,828 familias de las 4 organizaciones reciben los beneficios. «En zonas como San Ignacio y Jaén, cafetaleras por excelencia, esto les permite mantener la productividad en finca, pero también conservar el agua y su biodiversidad, tan importante para la calidad de sus cultivos»;, comenta Lith Montés, coordinadora de proyectos de Rikolto, ONG que apoya estos esfuerzos.
Los sistemas agroforestales permiten abaratar los costos de producción. Un sistema de monocultivo puede significar una inversión de S/4.76 por kilogramo de café, mientras que en un sistema diversificado puede ser de S/3.6 por kilogramo, en parte porque tienden a reducirse los riesgos y costos de mantenimiento en la parcela.
Asimismo, permiten potenciar los resultados de la diversificación productiva. Por ejemplo, algunos diseños crean microclimas perfectos para insectos como las abejas, que ayudan a polinizar mejor las plantas de café y otros cultivos, lo que hacen posible el negocio de la miel, producto de los cafetaleros para el mercado interno.
Sobre ello, Dalinda Castillo Córdova (48), caficultora y productora de miel de abeja en Aprocassi, señala que este negocio permite ser una fuente de ingresos extra para 50 socias, esposas e hijas de socios, quienes trabajan con el apoyo de Rikolto.
En el caso de Pangoa, cooperativa de Satipo, Junín, 533 familias cafetaleras y cacaoteras conducen 2,261 hectáreas en sistemas agroforestales, logrando producir 650 toneladas de cacao y 32,600 quintales, permitiendo así una mayor competitividad y posicionamiento en los mercados.
En cultivos como el cacao fino de aroma permite desarrollar una mayor tolerancia a las plagas, que pueden afectar hasta un 40% de la producción de la zona. Así, Pangoa pasó de generar anualmente 420 Kg/ha en 2017 a 650 Kg/ha en 2019, gracias a la implementación de buenas prácticas agrícolas en sistemas agroforestales, así como al manejo integrado de plagas y la nutrición orgánica del cacao. Este cambio significó un incremento de 54% en los ingresos y una mejora en las condiciones de vida de las familias socias, se informó a INFOREGIÓN.