Las autoridades locales deben asumir un rol fundamental para acabar con la delincuencia juvenil que se ha incrementado peligrosamente en Ayacucho y otras ciudades del interior del país, estimó hoy Carlos Romero, especialista en temas de seguridad ciudadana y representante de la ONG Ciudad Nuestra.
“Los alcaldes presiden los comités locales de seguridad ciudadana y son los encargados de articular, con diferentes instituciones, la estrategia para enfrentar este problema. Para ello, se debe reorientar la atención de los jóvenes hacia actividades productivas, y se debe tratar de que sean protagonistas del desarrollo de la ciudad”, manifestó en diálogo con INFOREGIÓN.
En otro momento, señaló que para lograr resultados óptimos en este tema se debe elaborar una estrategia que combine el control del delito con la prevención.
Incremento de la violencia juvenil
Romero indicó que en Ayacucho, como en otras importantes ciudades de nuestro país, se ha extendido la violencia juvenil no sólo a través de las pandillas sino también a través de la participación de adolescentes en bandas de asaltantes.
“Cuando un adolescente incurre en un delito se le denomina infracción a la ley penal y se le debe imponer ciertas medidas socioeducativas”, agregó.
El también representante de la ONG Ciudad Nuestra afirmó que dentro de la estrategia para terminar con la violencia juvenil, los alcaldes deben incluir convenios laborales con el Ministerio de Trabajo, así como actividades deportivas y culturales con el Ministerio de Educación, con el objetivo de lograr la resocialización de los adolescentes.
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