VRAEM. En un nuevo golpe al narcotráfico, la Policía Nacional del Perú (PNP) decomisó 857 kilos de drogas ilícitas en dos operativos de interdicción ejecutados en los últimos 10 días en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y hoy fueron presentados en la base de Los Sinchis de Mazamari, región Junín, en presencia del ministro del Interior, Luis Barranzuela, y el comandante general de la PNP, general Javier Gallardo.
Las acciones se desplegaron del 4 al 13 de octubre, gracias a una paciente labor de inteligencia a cargo de la división de maniobras antidrogas Los Sinchis de Mazamari, la Dirección Antidrogas de la PNP y personal policial del Vraem.
En la primera operación se decomisaron 627 kilos de alcaloide de cocaína en dos caletas subterráneas en la localidad de Megantoni (Cusco), mientras que en la segunda acción se incautaron 200 kilos de esta sustancia en la provincia de Satipo (Junín).
“Las drogas siempre serán una maldición para la sociedad, y la Policía sigue luchando y cumpliendo los lineamientos del Gobierno para enfrentar frontalmente el tráfico ilícito de drogas. No vamos a parar en esta lucha”, subrayó Barranzuela.
Asimismo, destacó la formación, sacrificio y labor profesional de los policías que día a día combaten ferozmente el flagelo del tráfico ilícito de drogas y los animó a seguir conduciéndose por ese camino, cosechando nuevos logros en beneficio del país.
Tras felicitar y respaldar a la PNP por este resultado, el titular del Interior recordó que la lucha contra el narcotráfico en todas sus modalidades es una función constitucional de la institución policial, y se cumple con éxito en todo el país.
Trabajo arduo
En similares términos se expresó el comandante general de la PNP, quien recalcó que los efectivos del orden trabajan arduamente para disminuir los índices delictivos, entre ellos el narcotráfico, ejecutando las operaciones programadas de forma constante.
“Nuestras operaciones vienen dando sus frutos gracias al esforzado trabajo que realiza el personal policial antidrogas al que apoyamos y felicitamos por decomisar esta importante cantidad de droga y retirarla del mercado”, manifestó Gallardo.
La intervención policial en Cusco se efectuó del 4 al 12 de octubre en la espesura de la selva con apoyo del Ejército del Perú, mientras que la incursión en Junín se ejecutó en la víspera en la comunidad indígena de Kamaniato, con el respaldo de la Marina de Guerra.
Fuente: Andina