Cuatro grifos clandestinos del distrito de Ayna-San Francisco, ubicado en el VRAE, estafaban impunemente a sus clientes vendiéndoles menos combustible de lo que mostraban los surtidores, según se comprobó hoy en un sorpresivo operativo realizado por funcionarios municipales con apoyo de la Fiscalía y de la Policía Nacional.
Lo sorprendente del hecho es que, pese a haberse comprobado la informalidad de los negocios y el delito de estafa, ninguno de los grifos fue clausurado ni tampoco se formalizó la denuncia correspondiente. Sólo se les «recomendó» formalizar la licencia de funcionamiento y dejar de estafar a su clientela.
El fiscal presente en el operativo se negó a formalizar la denuncia y evitó en todo momento declarar a la prensa.
Los grifos intervenidos fueron San Francisco, Porvenir, Gamarra y Señor de Muruhuay. Todos operaban en forma clandestina, ninguno contaba con licencia de funcionamiento.
A confesión de parte…
Pero si fue censurable la actitud de las autoridades, los propietarios de los grifos clandestinos intervenidos no se quedaron atrás.
Todos reconocieron haber incurrido en estafa e intentaron justificar el delito señalando que a cambio hacían constantes promociones a sus clientes en las que regalaban gaseosas, galletas y papel higiénico.
También estarían adulterado el combustible
Aún más, Rosalía Burga, responsable de rentas del municipio de San Francisco agregó que en el operativo » se detectó también serios indicios de que el combustible estaría siendo mezclado con otros componentes”, por lo que se procedió a tomar las muestras respectivas para someterlas a un análisis exhaustivo.
Burga aseguró además que se realizará una investigación profunda para conocer la procedencia exacta de estos combustibles.
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