Las exportaciones peruanas de café tropiezan por una delicada coyuntura que amenaza extenderse hasta fines del 2022, generada por la escasez mundial de logística del transporte marítimo. Esta situación generó un retraso en los embarques de 23% en el período enero-agosto de este año, al sumar apenas 1 millón 465 mil quintales, contra 1 millón 902 mil del 2020, reveló ayer Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café (JNC).
“Esta contracción afecta la liquidez de cooperativas agrarias y pequeñas empresas agroexportadoras, e incrementa costos logísticos y financieros. Si bien hubo buenos precios que favorecieron a los productores, los retrasos de los embarques ocasionan desórdenes comerciales”, precisó.
Dijo que también jugó en contra de la disponibilidad oportuna de lotes de café fresco, el desorden climático y el proceso electoral en dos vueltas. “Se retrasó la cosecha por escasez de mano de obra en plena maduración del grano”, acotó el vocero de la JNC.
Explicó que el valor de los embarques en los 8 meses iniciales sumó 227 millones de dólares, contra 249 millones del 2020, con un precio promedio de US$ 154.93 dólares por saco de 465 kilos. “Es posible que logremos embarcar 4 millones 240 mil quintales hasta diciembre, por un valor de 700 millones de dólares, si es que mejora el flujo del transporte marítimo”, estimó Castillo.
Recordó que durante el año pasado se embarcaron 4 millones 700 mil quintales, por un valor de 670 millones de dólares, quedando poco café para el presente año.
Destacó que el avance en la producción de cafés especiales en Perú, tanto los certificados orgánicos y de comercio justo, liderados por las cooperativas y asociaciones de cafetaleros, tienen un gran referente en el mercado internacional, lo cual actúan como locomotoras que prestigian la caficultura peruana.
Plagas y baja productividad
En relación a la producción en el presente año, informó que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) reporta una cosecha de 364 mil toneladas de café pergamino en el período enero/agosto, volumen que representa el 96% de la cosecha, quedando apenas 4% para los meses de setiembre/diciembre.
Comentó que según estos reportes del Midagri, nuestro país tendría una cosecha récord de 380 mil toneladas de café pergamino, no visto ni en los mejores tiempos. “Las estadísticas oficiales de producción del café constituyen un fiasco, y no hay cuando se corrijan. El 2020 MIDAGRI reportó una cosecha de 373 mil toneladas, cifras infladas que distorsionan el PBI agropecuario. Al final, cuadrando las exportaciones y estimados de consumo, apenas se alcanzó un volumen de 242 000 toneladas de café verde”, dijo el representante de la JNC.
Advirtió que en la presente campaña cafetalera se han incrementado las plagas de broca y roya amarilla en diversas regiones del país, afectando cultivares tradicionales como Caturra, y también plantaciones de Catimor. “Hemos retrocedido más de 10 años en producción y productividad en el café. Soñamos que en esta nueva gestión gubernamental se corrijan estas exclusiones y omisiones, que afectan a una basta población campesina de la selva alta”, alertó Lorenzo Castillo.