LORETO. La minería ilegal es un problema latente en las cuencas de Loreto. En los últimos 2 años esta actividad se ha incrementado en el río Nanay, el cual abastece de agua a más de medio millón de habitantes en Iquitos.
“La cuenca del río Nanay se vuelve tierra de nadie”, señala al respecto el fiscal provincial Carlos Castro, y advierte que esta situación podría convertir a esta zona de Loreto en el ‘nuevo Madre de Dios’.
Por ello, los operativos no son suficientes, recalca el fiscal Bratzon Saboya. “Lo que venimos sugiriendo desde hace tiempo es realizar mayor actividad de control en el ingreso de provisiones, combustible y equipos a la cuenca”, agrega.
En este sentido, el fiscal adelanta que las autoridades trabajan para instalar un nuevo puesto de control, esta vez en la comunidad de Diamante Azul. En paralelo, han encontrado “algunos colaboradores en Santa María, un equipo de 16 personas que quieren apoyar y están organizados por la nueva directiva que tienen en su comunidad”.
Una de las posibilidades que se maneja para el caso de Santa María, en donde ya se ubica un puesto policial, es la designación de un sargento de playa debido a que la población desconfía de los actuales encargados.
Por último, a estos dos nuevos puestos de control se sumaría la reactivación del puesto de control en Yarana, el cual fue implementado a finales de 2019 con la intención de hacerle frente al incremento de dragas, que amenazaban incluso la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana.
“Esto es muy importante porque va a ayudar a minimizar la actividad. Se pueden hacer cientos de operativos, pero si se sigue permitiendo el ingreso de insumos y materiales para esta actividad nunca se va a acabar”, indica el fiscal adjunto de la Fema Maynas.
Fuente: Actualidad ambiental