LIMA. Cada 23 de agosto, se conmemora el aniversario de la sublevación decisiva para lograr la abolición del comercio de esclavos. Fue en 1791, cuando hombres y mujeres sometidos a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española, através de una revuelta masiva, lograron proclamar su independencia y recuperar su nombre original: Haití.
Este fue el punto de partida para que el inicio de las luchas de liberación de los pueblos y los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles tomaran protagonismo hace más de 200 años. Es así como mediante el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición, la UNESCO recuerda la importancia fundamental de la transmisión de la historia y lucha contra todas las formas de opresión y racismo que existen en la actualidad.
En el Perú, según un informe del Ministerio de Cultura, la presencia de la población afroperuana ha sido poco estudiada. Este mismo informe, llamado “La presencia afrodescendiente en el Perú: Siglos XVI-XX”, señala que el escaso estudio de la presencia de esta población se asocia con la situación de subalternidad en la que se insertan en la época colonial. Para entender qué implicancias ha tenido la influencia de la colonización y el proceso de integración de las personas afrodescendientes en la historia contemporánea, Inforegión conversó con Ana Lucía Mosquera, comunicadora, activista e investigadora afroperuana especializada en temas de raza, género y etnicidad.
¿La historia negra empezó con la esclavitud?
En primer lugar, es necesario entender la historia de la esclavitud, de la cual los africanos fueron víctimas. Esta forma de exportar y utilizar mano de obra barata en haciendas y plantaciones está ligada con la colonización del continente americano y la expansión de la economía capitalista europea.
La esclavitud negra africana en el Perú, en su etapa colonial y republicana, estaba firmemente asociada con el trabajo en las plantaciones, no solo de la caña de azúcar, sino también del algodón. Sin embargo, para Ana Lucía, la historia negra no empezó con la esclavitud, a pesar de haber un antes y un después, marcado por el comercio y la trata de personas en el periodo de la esclavización, esto no significa que haya empezado por ello.
“Es una historia que se complejiza, que tiene matices, que luego se transforma en una nueva historia a partir de este hecho. Antes de la comercialización trasatlántica de las personas colonizadoras, habían civilizaciones, culturas, tribus que se gestaban en África. Estas culturas sufrieron un quiebre a partir de la etapa colonial, para ser trasladadas de sus lugares de origen a las Américas”, enfatiza Ana Lucía.
Legal en aquellas épocas de la conquista del Perú e incluso a inicios de la República, luego de proclamarse la independencia, las condiciones en las que estas personas, traídas desde África, llegan al continente americano eran insalubres. La mayoría de los esclavos llegaban enfermos a Lima. Desnudos, mal alimentados y entumecidos, eran portadores de enfermedades como el sarampión, la viruela, la tifoidea, la fiebre amarilla o el paludismo. Otros llegaban mutilados, con heridas y defectos físicos.
En el Perú, los primeros africanos fueron usados como herramientas de trabajo, pues no eran considerados ciudadanos, incluso se les percibía como seres subalternos. Según la pirámide social utilizada por los colonos, la cual se dividia en 16 castas, los españoles eran quienes se encontraban en la cúspide, luego se hallaban los criollos, seguido de los mestizos, los indígenas y finalmente los esclavos negros. Estos últimos eran considerados inferiores por su color de piel y costumbres.
Fueron dichas costumbres las que se trataron de eliminar o integrar de una forma radical. Aunque complejo, es necesario entender que la cultura afroperuana, nace de ese proceso esclavizador colonial. “La población que viene esclavizada era considerada como mercancía, esto lleva a una deshumanización que se manifiesta con el despejo de expresiones culturales como el idioma, la religión, etc. Pero a pesar de todo ese sistema esclavista, es importante mencionar que la cultura afroperuana tiene sus raíces en la ancestralidad africana, y de cómo esos procesos de invisibilización y deshumanización continúan actualmente”, comenta Mosquera.
Esta invisibilización, a la Ana Lucía hace referencia, implica el no reconocimiento de la población afroperuana en el desarrollo de la República y la cultura actual. Con esto, se entiende como la presencia del racismo, que afecta a las personas afroperuanas, ha propiciado que la cultura y los aportes de esta población sean subvalorados.
La cuestión del mestizaje
Un dicho popular menciona que “el que no tiene de inga, tiene de mandinga”. En una primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Cultural y Discriminación, un estudio realizado por Ipsos, por encargo del Ministerio de Cultura, a través del cual se recogieron las percepciones y actitudes de los peruanos en torno a la diversidad cultural y la discriminación étnico-racial, el 55% de la población encuestada señalaba, con respecto a la autoidentificación étnica, que se reconocía, por sus costumbres y antepasados, como mestizos.
Es así como no es sorpresa que la gran mayoría de los peruanos se sienten mestizos, pues se ha usado el argumento del mestizaje como forma de integrar a todos los peruanos en una misma nación, en este caso la identidad peruana. Incluso se argumenta que el racismo y la discriminacación étnica no pueden existir, debido a que todos los peruanos se han “mezclado” durante la época colonial.
“Creo que el mestizaje ha sido una estrategia discursiva de cómo construimos la identidad nacional. La peruanidad tiene entre sus componentes primarios al mestizaje y es muy complicado intentar desmitificar qué implica el mestizaje, [porque no ha sido] una manera de entender la sociedad a partir de valorar la diversidad, sino por el contrario, homogeneizar [y creer] que todos tenemos que comportarnos de la misma manera o tener las mismas experiencias de vida”, afirma Ana Lucía.
En una columna para el diario El Comercio, el profesor e historiador de la PUCP, Carlos Contreras Carranza comentaba cómo los historiadores Antonio Zapata y Paulo Drinot explicaban la ideología del mestizaje como la renuncia a los orígenes étnicos o geográficos Pues para los indios, el mestizaje significa un ascenso a mejores condiciones y la incorporación a la vida urbana y económica moderna.
Durante la época de la conquista peruana, eran los blancos quienes ocupaban los puestos privilegiados de la estructura política y económica. Mientras que los indios tenían que trabajar y pagar un tributo a la corona, los esclavos solo vivían para ser mano de obra barata. Por ello, la idea de mezclarse con una persona blanca ha sido una forma de integración en la sociedad moderna. Es esta normatividad la que ha privado a muchas personas de esconder sus orígenes e incluso no hablar su lengua materna.
“Se ha construido el mestizaje, a partir de borrar esas identidades colectivas, como la de la población afroperuana, los asiático-peruanos o la población indígena. Existe una suerte de extractivismo de aquellas cosas que funcionan para construir una identidad nacional que no valora la diversidad de las personas. El mestizaje es una cuestión tramposa”, nos aclara Mosquera.
El racismo a la inversa no existe
Reni Eddo-Lodge, quien es periodista y escritora británica, conocida por sus escritos en torno al feminismo y el racismo estructural, en su libro “Por qué no hablo con blancos sobre racismo”, en donde explica sobre cómo el racismo y todas sus implicaciones lograban, hasta la fecha, estar tan presente en distintos niveles de la sociedad. También señala qué es lo que significa tener el privilegio blanco y cómo este te da poder sin siquiera pedirlo.
“A los cuatro años, le pregunté a mi madre cuando me volvería blanca, porque todos los buenos en televisión eran blancos, y todos los malos eran negros o mestizos. Me consideraba una buena persona, de modo que pensé que en algún momento me volvería blanca…Cuando nacemos hay un guión ya escrito que nos dice lo que debemos esperar de los desconocidos según el color de su piel, su acento y su status social, y en ese guión la humanidad es de color blanco. La negritud, en cambio, es “lo otro” y por lo tanto hay que sospechar de ella”. (Por qué no hablo con blancos sobre racismo, pág.99).
Muchos pensarán que es una exageración hablar de privilegios solo por el color de piel que tienes. El político francés Jean-Luc Mélenchon, presidente del partido de izquierdas Francia Insumisa, así lo demostró. Él criticó el concepto, asegurando que: «las tres o cuatro personas que piensan (que el privilegio blanco existe) nunca han visto a un hombre blanco pobre».
No obstante, es necesario que se entienda que el privilegio blanco no significa que las dificultades que esas personas hayan tenido no sean valoradas; sin embargo, es relevante tomar en cuenta que estas trabas jamás han estado relacionadas con su color de piel; por ello, el racismo a la inversa no existe.
“El racismo tiene que entenderse como una ideología que forma parte fundamental de la construcción de la sociedad. Esta propone la división y la categorización de personas, que construyen una jerarquía para garantizar mayores o menores privilegios. Es poco probable o imposible que esas jerarquía se reviertan para generar sistemas de opresión que afecten a aquellos que han vivido privilegios durante toda su vida. Además, personas cuyos padres abuelos, bisabuelos, tatarabuelos también fueron privilegiados. Cuando pensamos en el racismo hay que entenderlo en términos de dominación, ver cómo se ejerce el poder para generar estos sistemas de opresión”, responde Mosquera sobre el racismo a la inversa.
Según Maxime Cervulle, quien es profesor de la Universidad de París VIII, la idea del privilegio blanco es inseparable de la del racismo sistémico. «El racismo se entiende como un sistema de desigualdades, fruto de la historia de la esclavitud y la colonización, y que es consustancial con el funcionamiento de las instituciones», comentó para la BBC Mundo.
Es ese privilegio por el color de piel el que las personas negras jamás han gozado, que responden a la no existencia de un racismo inverso. Pues aunque la esclavitud ya no forme parte de los sistemas económicos y políticos de las naciones, es necesario entender que existen prácticas y jerarquias que hasta la fecha se ejercen sobre la población afrodescendiente. Lo que lleva a que el racismo todavía forme parte de la sociedad peruana.
“Normalmente no se habla del comercio esclavista como un crimen de lesa humanidad a pesar que lo fue, ni de las consecuencias para las personas afrodescendientes. Se asume que ya pasó hace tiempo y no hay que discutirlo. En realidad, [todavía] no se han generado condiciones para garantizar ciudadanía plena a todas las personas afrodescendientes y para reparar todo lo que estos procesos han implicado desarrollo. Es importante reflexionar sobre este día para recordar los grandes momentos de la historia de la humanidad, en el que se vulneraron derechos humanos, a través de procesos inhumanos y genocidas”, aclara Ana Lucía.
*Escrito por Gabriela Coloma / INFOREGIÓN
Fuentes:
Arrelucea Barrante, M. & Cosamalón Aguilar, J. A. (2015). La presencia afrodescendiente en el Perú. Siglos XVI-XX (1.a ed.) [Libro electrónico]. Ministerio de Cultura.
BBC News Mundo. (2020a, junio 25). Racismo: cómo surgió el polémico concepto de “privilegio blanco” y por qué despierta tantas pasiones. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53169564
Carranza, C. C. (2017, 8 abril). El mestizaje peruano: ¿realidad o ideología?, por C. Contreras. El Comercio Perú. https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/mestizaje-peruano-realidad-ideologia-c-contreras-413243-noticia/
Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición. (2018, 26 junio). Naciones Unidas Colombia | CINU. https://nacionesunidas.org.co/eventos/dia-internacional-del-recuerdo-la-trata-esclavos-abolicion
Eddgo-Lodge, R. (2017). Por qué no hablo con blacos sobre racismo (1.a ed.). Nomos S.A.
- Valdelamar Sarabia. La cuestión del mestizaje. 2009. Universidad de Cartagena