Líder indígena resalta que debe difundirse más información sobre vacunación anticovid

MADRE DE DIOS. El proceso de vacunación a pueblos indígenas inició el 22 de junio pasado en Madre de Dios. En esta primera etapa están incluidos los indígenas que residen o se encuentran en la ciudad de Puerto Maldonado y comunidades aledañas como son Boca Inambari y Santa Teresita. Sin embargo, existe todavía rechazo a la vacunación dentro de las comunidades y esto se debería, sobre todo, a la falta de información.

Una encuesta realizada por la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) y la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) mostró que el 66.2% de los ciudadanos indígenas de Loreto y Ucayali no quiere vacunarse. Entre los principales motivos de su negativa estaban la falta de información oficial (31.7%) y el miedo (22.9%). Incluso un 22.6% señaló el temor a morir tras vacunarse.

En conversación con Actualidad Ambiental, el líder harakbut y directivo de la Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri (ECA – RCA), Luis Tayori, quien fue uno de los primeros indígenas en vacunarse, aseguró que todavía existe rechazo al proceso y esto se debe a la falsa información difundida en las redes sociales. Añadió además que hay mucho trabajo por hacer de la mano de las organizaciones, líderes indígenas y aliados.

¿Cómo se sintió al recibir su primera dosis?
No te voy a mentir, lo recibí con miedo. Tengo la facilidad de acceder a las redes sociales y pude ver información sobre conspiraciones en contra de las vacunas. Pero al final lo recibí como una vacuna más, pensé que tendría alguna reacción, pero no fue así.

¿Qué tipo de información es la que viene circulando en las comunidades respecto a las vacunas?
Son grupos religiosos que se han agrupado y empiezan a decir que nos van a implantar chips o versículos de la Biblia. Además, hay personas que no son de las comunidades, pero trabajan con nosotros que dicen que las vacunas nos van a matar. Otro argumento que nos dicen es por qué vamos a vacunarnos si nosotros nos tratamos con medicina tradicional. Son personas que han trabajado alguna vez con algunos líderes indígenas, pero no son de la comunidad.

¿Esta oposición, dentro de las comunidades, se percibe más en adultos mayores o en los jóvenes?
De ambos lados, lo que ocurre es que existe una fuerte contradicción. No quieren que nos tratemos con medicina occidental, sino que solo nos tratemos con medicina tradicional. Pero ese es el punto, desde que inició la pandemia del COVID-19 todos hemos accedido al sistema de salud del Gobierno, entonces no estamos del todo ajenos a la medicina occidental. Aparte hay un buen sector que ha estado expuesta a mala información que se ha potenciado por el acceso a internet y que circula en redes sociales.

¿Cuáles son los argumentos que dicen respecto a la vacuna?
Que nos van a implantar un chip para controlarnos, que la planta medicinal vale más que la vacuna, que nos vamos a volver estériles, que nos vamos a morir, que lo que está en el contenido no es la vacuna sino solo agua, entre otros.

Después de escuchar todo eso, ¿qué lo animó a tomar la decisión de vacunarse?
Por mi trabajo como líder tengo que estar yendo y viniendo. Muchos de los que estamos en la ciudad estamos más expuestos al virus. No es como dicen algunos, que hemos sido carnada, fue una decisión propia desde las comunidades.

¿Qué medidas se están tomando para evitar la difusión de esta información falsa contra el proceso de vacunación?
Se está abordando y aprovechando las redes sociales, ya que casi en su totalidad tienen conexión a internet, gracias a aliados que ayudaron a lograr la conectividad en varias comunidades. Y otro es a través de radioemisoras y facilitando videos informativos a través de whatsapp.

¿Qué mensaje le diría a las personas que todavía tienen dudas de vacunarse?
Al momento de vacunarme no he dejado de ser nativo, de no creer en nuestras tradiciones, ni en nuestras plantas ancestrales. Ningún conocimiento es superior al otro. Hace años los harakbut no teníamos conocimientos tradicionales, pero con el tiempo los adquirimos y es que la cultura no es estática, va evolucionando.

Fuente: Actualidad ambiental