Madereras con antecedentes continúan operando en la Amazonía peruana

La Oroza y WCA, dos empresas peruanas implicadas y sancionadas por el emblemático caso de incautación de madera ilegal Yacu Kallpa, han seguido extrayendo y exportando productos forestales desde la Amazonía.

Así lo revela una investigación transfronteriza que explica cómo los socios de ambas empresas se reinventaron, con nuevas compañías y aliados, para seguir enviando madera sobre todo a República Dominicana y México.

El problema es que ni Perú les da avales transparentes de que la madera que ahora sacan fue talada legalmente, ni ellos lo han demostrado ante las autoridades, apunta el informe.

Malos antecedentes

Como se recuerda, las compañías La Oroza y WCA estuvieron implicadas en el caso Yacu Kallpa, una de las incautaciones más emblemáticas de madera de origen ilegal en la Amazonía peruana.

Inversiones La Oroza fue la que mayor carga de madera ilegal llevaba en los viajes que en 2015 hizo el barco Yacu Kallpa, desde Iquitos hacia Estados Unidos.

Mientras que Inversiones WCA E.I.R.L. fue la tercera empresa que más carga llevaba en la mencionada embarcación.

Cuando se reveló este caso, a La Oroza se le bloqueó la entrada de sus productos a Estados Unidos, veto que se extendió el año pasado por otros tres hasta 2023.

WCA, por su parte, fue bloqueada para entrar a EE.UU. en 2019, porque se encontró que antes había enviado madera que no fue cosechada y comercializada siguiendo las normas peruanas.

Este año las autoridades federales estadounidenses decidirán si le extienden o no el veto; sin embargo, ninguna de estas sanciones les ha impedido a ambas compañías seguir exportando madera.

Continúa exportación

La investigación revela que WCA y La Oroza exportaron a México, y esta última compañía al conglomerado de los Ceballos Gallardos, a quienes enviaron madera ilegal a bordo del Yacu Kallpa en 2015.

También se señala que la madera que han venido comercializando en los últimos años incluyen algunas provenientes de especies amenazadas o vulnerables, como la caoba o el shihuahuaco.

Y que estas fueron extraídas del Amazonas “mientras autoridades de Brasil y Perú han aflojado los controles para trazar el rastro de la madera a sus orígenes”, agregan.

Otra revelación del informe es que la empresa Mafilo, S.A de República Dominicana, fue fundada por Luis Ascencio Jurado, gerente de Inversiones La Oroza que hoy es el mayor accionista de Mafilo.

Desde su creación en 2016, dicha maderera dominicana ha importado 5,5 millones de dólares desde diversos países, entre ellos Perú, señala la investigación.

El informe ampliamente documentado también encontró que el principal socio de Inversiones WCA, William Castro Amaringo, suspendió las exportaciones de madera con esta empresa después de la sanción de EE.UU.

Pero, se halló que continuó exportando en 2020 con otras de sus empresas, Miremi S.A.C., cuya actividad comercial original era la de aserrar y cepillar madera.

Puede leer el reportaje completo ingresando al siguiente enlace: https://bit.ly/3cn3ZTx

La investigación fue realizada por Columbia Journalism Investigations (CJI) en Estados Unidos, el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) con sede en Costa Rica.

Así como por OjoPúblico en Perú, Mongabay Latam en Perú y México, El Informe con Alicia Ortega del Grupo SIN en República Dominicana y Agencia Pública en Brasil.

Fuente: Actualidad Ambiental